La importancia del desarrollo muscular de los abdominales no se puede dejar de lado, y tampoco es únicamente una cuestión de estética. Con unos abdominales desarrollados conseguimos mantener la postura corporal, relajar la columna vertebral, y los dolores dorsolumbares. En todo caso, es un signo de buena higiene de vida, y baja tasa de masa grasa.

Por lo tanto, para que resalten los abdominales es necesario comenzar por una reducción de la grasa corporal.

1- Alimentación

– Consumo de varias comidas a base de proteínas, para conservar vuestro metabolismo alto, pero también proporcionando al organismo una serie de elementos necesarios para el desarrollo muscular, que permita evitar la degradación muscular.

Abdominales y musculación 1– Consumo razonable, y adaptado de glúcidos con bajo índice glicémico: valor que refleja el impacto de un alimento sobre la tasa de azúcar sanguínea (glicemia) y por lo tanto sobre la segregación de insulina a la hora de su asimilación por parte del organismo.

– Consumo de grasas no saturadas (aceite de oliva, de nuez, de colza, pescado azul) y de grasas animales saturadas (yema de huevo, buey) con el fin de mitigar la reducción de hidratos de carbono y preservar todas las funciones hormonales.

Hidratación continua durante los entrenamientos, con el fin de compensar las pérdidas de agua y minerales relacionados con la sudoración.

2- Cardiotraining

Este es vuestro segundo aliado para el cuidado de los abdominales. El cardiotraining debe permitir movilizar la grasa procedente de los adipocitos (células de almacenamiento de los lípidos), con fines energéticos, pero igualmente el desarrollo de la resistencia y de las capacidades para utilizar las grasas.

3- Musculación de los abdominales

La musculación de los abdominales os permitirá que adquieran más fuerza, potencia, y resistencia, indispensables para la vida cotidiana, pero garantía sobretodo de eficacia en el trabajo deportivo, así como para una cuestión de estética.