Lo primero que se debe hacer, si sois principiantes que deseáis entrenaros para correr, es definir un calendario con los objetivos que deseáis alcanzar. Definir este calendario os ayudará a dejar vuestros hábitos sedentarios, y animaros a comenzar a entrenar.

Definir un calendario

En un primer tiempo, debéis tener previsto un calendario que se adapte a vuestras actividades habituales. No planifiquéis una serie de sesiones de entrenamiento cuando sabéis que estaréis demasiado cansados para correr. En este caso, pronto os desanimaréis. Muchos corredores renuncian rápidamente a correr, porque los comienzos son rápidos y no se detienen a escuchar su propio cuerpo. Entonces sobrevienen los sentimientos de culpabilidad, y las preguntas de por qué los demás pueden y uno no.

Establecer un programa que sea manejable

El primer objetivo, si sois principiantes, es el de romper vuestro círculo de comodidad. Empezad por un programa suave que alterne marcha y carrera lenta. La finalidad es que salgáis Algunos consejos previos al entrenamiento 1de casa, os levantéis del sofá, y comencéis a correr. De esta forma comenzaréis a desarrollar vuestro espíritu de corredor, que es la base previa e indispensable para alcanzar un nivel superior como corredor.

Ser pacientes

Al principio se suele perder la paciencia. Esto le ocurre a todo el mundo, y cuando pasa, el corredor desea hacer mucho más para terminar antes. En esto es importante no hacer más de lo que se puede hacer. Aunque penséis que podéis correr una larga distancia mayor que la prevista, no debéis dejar de escuchar las señales de vuestro cuerpo. No os sometáis a la presión de seguir corriendo, si eso os puede llevar a sufrir una serie de riesgos para la salud.

20 minutos de carrera, 3 veces a la semana

Cada sesión de carrera debe durar entre 20 y 30 minutos, 3 veces a la semana. Ese es el ritmo más eficaz para optimizar los efectos físicos de un esfuerzo moderado. Este tipo de programa garantiza a las personas que comienzan, una mejora de su condición física. Por eso, cada semana, fijad bien los tres días de entrenamiento. Además, ya que corréis cada dos días, el cuerpo tiene el tiempo suficiente para recuperarse, y os permite un mejor entrenamiento para la siguiente vez.