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Una variante del aeróbic, el Aquafitness es una modalidad de entrenamiento físico que permite mejorar notablemente todas las cualidades físicas tales como la fuerza, resistencia, la coordinación, el ritmo y el equilibrio, aprovechando precisamente las cualidades del agua como una vía saludable.

Sin embargo, la práctica del Aquafitness no solo se relaciona a lo físico sino también al factor humano tanto para quienes recién se inician en este deporte como para aquellos que ya llevan tiempo practicándolo y realizando un correcto trabajo que puede aportar distintos beneficios en muchos aspectos.

aquafitnessAsí, en el aspecto fisiológico la práctica habitual del Aquafitness mejora la condición cardiovascular, la circulación de la sangre y produce cambios muy positivos en el metabolismo, en tanto que en el aspecto relacionado a lo muscular es una práctica excelente para mejorar la fuerza, resistencia y el fortalecimiento de los músculos sin riesgos a lesiones debido a que se trata de un trabajo aeróbico de bajo impacto.

En el aspecto psicológico la práctica del Aquafitness favorece a lograr una mayor relajación, eliminar el estrés, mejorar los hábitos de sueño y el bienestar general, siempre realizando las prácticas con un monitor especializado, sobre todo porque es un entrenamiento que no debe tomarse como un mero pasatiempo y que cuenta con aplicaciones prácticas muy beneficiosas para la vida diaria.

Tres son las posiciones básicas que permiten trabajar también tres niveles de impacto diferentes dentro del Aquafitness:

  • Posición de rebote: Se realizan de pie rebotes o impulsos apretando contra el fondo de la piscina.
  • Posición neutra: Basada en flexiones de rodillas y cadera que ayudan a que lo hombros se sitúen justo por encima del nivel del agua, mientras que los pies sigue siempre en contacto con el fondo de la piscina pero sin realizar rebotes o saltos.
  • Posición suspendida: Es igual a la posición neutra solo que en este caso los pies no están en contacto con el fondo de la piscina durante varios segundos, simulando la práctica del ejercicio en aguas profundas, siendo indicado para aquellos alumnos que no saben nadar.

Desde el exterior de la piscina el monitor dirige la clase y los practicantes pueden así ver siempre los movimientos, posiciones y alineación corporal correctas, al mismo tiempo es mucho más sencillo para el profesor controlar a los alumnos y corregir una mala ejecución o posición.

La construcción de una coreografía adecuada por parte del monitor requiere contar con dos características importantes como son el ser amena y divertida, mientras que existen infinidad de combinaciones coreográficas que pueden implementarse con distintos números de repeticiones.

Quienes practican Aquafitness habitualmente aprender a través de la repetición y combinación de diferentes ejercicios y haciendo combinaciones simples que siempre estarán adaptadas a la música ya que se considera que esto proporciona aún mayores beneficios como la predisposición mental adecuada y una asociación positiva relacionada con la práctica de cada ejercicio.

Por lo general la elección del tipo de música está de acuerdo a las preferencia del grupo de alumnos según su edad, nivel de habilidad y la profundidad de la piscina, pudiendo diseñar el monitor un programa más sencillo o más detallado y completo.

El feedback entre el monitor y los alumnos debe estar lleno de energía y entusiasmo y sobretodo quien está al frente de la clase de aquafitness debe poder transmitir el efecto del movimiento acuático desde el exterior de la piscina.