Los problemas digestivos son cuestiones bastante corrientes en todas las personas: estreñimiento, acidez, reflujos, hinchazón, dolor de estómago. El tipo de alimentación juega un papel primordial en la génesis de estos desajustes digestivos. Veamos algunos consejos para facilitar la digestión, especialmente de cara a estas próximas navidades.

Fraccionar las comidas

Un estómago vacío aumenta el dolor. Conviene dar prioridad a las comidas más ligeras y frecuentes: 3 comidas al día, y dos colaciones (hacia las 10 y las 17 horas) constituyen un buen reparto de los aportes alimenticios.

Comer lentamente facilita la digestión

Cuando ingerimos demasiado rápido los alimentos, el estómago se encuentra con una masa alimenticia insuficientemente masticada. Resultado: los alimentos no entran bien en contacto nudo en el estomagocon las enzimas digestivas, lo que dificulta la digestión y la hace más lenta. El estómago debe trabajar durante más tiempo, y con mayor lentitud.

Evitar beber durante las comidas

No está prohibido beber mientras se come, pero tampoco conviene absorber demasiadas cantidades de líquido comiendo, con el fin de que no diluir los jugos gástricos, porque terminan perdiendo su poder de ataque sobre los alimentos que se deben digerir.

Evitar los alimentos y bebidas heladas

Se aconseja evitar las bebidas y alimentos muy fríos. En efecto, el frío provoca una contracción del píloro, el esfínter que separa el estómago del duodeno, lo que ralentiza la progresión de los alimentos digeridos. Por otro lado, el estómago tienen como misión calentar el bol alimenticio, lo que aumenta su permanencia en el estómago.

Evitar las grasas

Las comidas demasiado grasas se deben evitar, puesto que sobrecargan inútilmente el trabajo de la digestión. Es preferible dar prioridad a platos más sencillos, evitando por ejemplo las salsas, las frituras, y reemplazándolos por alimentos hervidos, en papillote o al grill.