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Afeitarse es una actividad cotidiana para la mayoría de los hombres, es algo que hacemos de forma casi automática como parte del aseo personal.
Bien sea con maquinilla eléctrica o con cuchilla el objetivo es el mismo, retirar barba y bigotes para lucir una piel libre de pelos, aunque en ocasiones lo que hacemos es perfilar sus formas para mantenerlas con una buena apariencia.
En todo caso, al afeitarnos la piel del rostro está sufriendo ataques y para evitar que se vuelva mas sensible es útil protegerla con algún producto formulado para después del afeitado.
Los aftershaves son los indicados, pero vienen en diversas presentaciones, básicamente son de dos tipos bálsamo o loción. ¿Cuál usar?
afeitadoLos bálsamos para después de afeitar contienen sustancias hidratantes y calmantes adecuadas para la piel recién rasurada, no contienen alcohol y están indicados para pieles sensibles. También resultan apropiados cuando la piel es seca o mixta.
Suelen ser de consistencia espesa y por lo general de color blanco, se absorven con facilidad y no dejan rastros en la piel.
En cambio, la loción para después del afeitado es un líquido trasparente que contiene una gran cantidad de alcohol, es mucho más agresivo que el bálsamo pero acelera la cicatrización de los los cortes que hayan podido aparecer durante el afeitado.
No es común que las lociones para después del afeitado contengan sustancias hidratantes, así que pueden causar resequedad. Son una buena opción en las pieles grasas.
Lo mejor que puedes hacer es probar ambos tipos y escoger aquel que sientas mas apropiado para ti. Una sugerencia: si te decantas por la loción usa por lo menos una vez a la semana alguna crema hidratante, la piel de tu cara te lo agradecerá.