El aquagym es un deporte francés que no siempre ha llevado este nombre. Efectivamente, la palabra «aquagym» no se utilizaba antiguamente. Con el tiempo se fue introduciendo en el lenguaje de los deportistas.

No existe edad para comenzar a practicar el aquagym: la sola condición necesaria es vivir cerca del mar, o como en la mayoría de los casos, de una piscina. Además, no es necesario saber nadar para poder participar en una sesión de aquagym, puesto que esta gimnasia se realiza estando de pie y con sólo medio cuerpo sumergido en el agua.

El aquagym: un entrenamiento redondo 1A veces se confunde el aquagym con el talaso aquafitness, pero esta otra disciplina constituye ante todo un medio para relajarse, mientras que el aquagym, así como el aquafitness, están focalizados hacia el deporte: en términos de musculación y de flexibilidad.

La mayoría de las veces, una sesión de aquagym se desarrolla de la siguiente manera: un entrenador ofrece al grupo una serie de pequeños ejercicios musculares que todos deben realizar, con el fin de trabajar los abdominales, los muslos, los glúteos…, así como las articulaciones. Estos ejercicios de aquagym suelen ir acompañados de música que permite a los participantes desprenderse del estrés y puedan darle ritmo a cada movimiento.

Por lo tanto, una clase de aquagym se compone de calentamiento, ejercicios que uno realiza solo o en pareja, estiramientos, sesiones de aquajogging (como su nombre indica consiste en correr con el cuerpo prácticamente sumergido en el agua), y pequeños ejercicios de musculación.

El aquagym es una fuente de beneficios para el cuerpo y el espíritu, a diferentes niveles, incluso si los resultados son más apreciables en aquellos que tienen más de 40 años. El aquagym representa un medio para definir la musculatura y conservar la forma, pero también es un excelente acompañamiento del cuerpo cuando éste pasa por períodos de perturbación.

El aquagym permite que las personas fragilizadas puedan practicar un deporte, al tiempo que protegen sus articulaciones; efectivamente, en el agua todos los movimientos se suavizan y son raras las caídas, puesto que éstas se practican mucho más despacio por razón de la resistencia del agua.

Sin embargo, incluso si el aquagym es una actividad abierta a todos, existe una serie de contraindicaciones que se deben tener en cuenta antes de entrar en la piscina: los alérgicos al cloro, y aquellos con insuficiencia respiratoria deben tener más cuidado.