El despacho no es sinónimo de descanso. A lo largo de la jornada acumulamos enormes tensiones por la atención prestada al ordenador, las obligaciones que debemos cumplir, los plazos que debemos respetar, etc. Por eso es bueno hacer una parada, en medio de todas las tensiones que nos esperan, antes de afrontarlas sin receso.

El automasaje

Dolor de espalda, de cabeza, ojos cansados, contracturas… Todos estos son los síntomas que sufren las personas que se tiran ocho horas al día delante de la pantalla de su ordenador.

Quien lo ha experimentado lo sabe: un buen masaje a tiempo es capaz de hacer milagros. Desgraciadamente, no siempre disponemos de un masajista a nuestro lado para que nos ayude a liberar tensiones.

El automasaje en el trabajo 1Sin embargo, podemos aprender a masajearnos a nosotros mismos, sin necesidad de acudir a nadie. Se trata de una solución fácil y 100% gratuita. Pensemos en la pausa obligada a media mañana, o al final de la jornada, los resultados serán muy diferentes en cuanto a eficacia laboral.

Los hombros y el cuello

Ya os habréis dado cuenta de que las tensiones de la jornada tienden a acumularse en la zona de los hombros y del cuello. Para relajarlos, cogeos el hombre derecho con la mano izquierda, haciendo un movimiento ascendente hacia la base de la cabeza.

Masajead el lado derecho del cuello, el hombro y volved a bajar a lo largo del brazo, hasta llegar al codo. Volved a subir hacia el cuello y repetid este movimiento tres veces seguidas, y luego haced lo mismo con el lado izquierdo.

Después, aplicad pequeñas presiones circulares con vuestros dedos, de cada lado de la columna vertebral, remontando hasta la base del cráneo.

Finalmente, presionad y relajad cada hombro con la mano opuesta, después extended el movimiento del masaje hasta la parte superior de los brazos. Para evitar la acumulación de mayor tensiones, pensad en levantaros regularmente de vuestra silla de trabajo, y caminad algunos pasos, y si es posible daos un pequeño paseo a mediodía, a la hora del almuerzo.

En cualquier caso, evitad permanecer demasiado tiempo sin cambiar la misma postura. Si empezáis a sentir un dolor de cabeza, poned vuestras manos sobre la cara y remontad hacia el cráneo, y luego llevadlas hasta la parte de detrás de la cabeza, pasando por el cuello y los hombros. Repetid este ejercicio unas siete veces seguidas.

Los ojos

El ordenador suele cansar los ojos, con este tipo de síntomas: picor, párpados cargados… También debemos masajear esta zona de la cara. El método es sencillo, basta con friccionar vuestras manos entre sí, y después ponerlas sobre los ojos cerrados durante unos segundos.

Repetid este movimiento varias veces. No olvidéis que de vez en cuando debéis retirar la vista de la pantalla del ordenador: una miradita por la ventana, o hacia el frente de la habitación os ayudará a descansar la vista.