Parecer más joven de lo que se es en realidad, es signo de vivir más tiempo. Esto es lo que destaca una serie de estudios científicos. La única condición: que sea fruto de la naturaleza, y no de retoques artificiales. En definitiva nos enfrentamos al misterio de la eterna juventud. Las personas cuyo rostro parece más joven, suelen vivir más tiempo que las personas que parecen más viejas que la edad que representan.

La estructura del ADN

Puesto que no parece lógico que por el simple hecho de parecer más joven se pueda vivir más tiempo, los investigadores buscaron una explicación científica a esta curiosa constatación. La explicación que dieron fue que la causa estaba en el ADN que componía los cromosomas.

En el extremo de los cromosomas se encuentra un trozo de ADN llamado telómero, cuyo tamaño puede variar en función de cada individuo. Según los autores de este estudio, es precisamente el tamaño de estos telómeros los que influyen en la duración de la vida.

Joven posandoEnvejecer más rápido

Con el fin de demostrar la hipótesis, los investigadores compararon el tamaño de los telómeros de aquellas personas que parecían más jóvenes o más viejas. El resultado: las primeras tenían los telómeros más largos que las segundas.

Diferentes estudios relativos a la aparición de ciertas enfermedades relacionadas con la edad, han demostrado que el riesgo de morir por culpa de estas patologías es más elevado en las personas con telómeros más cortos. Esto explicaría por qué parecer más joven, sería una garantía de envejecer más tarde.

En cualquier caso, y por una razón de estética, existen varios métodos para alargar más tiempo el inicio del envejecimiento cutáneo que, irremediablemente, ocurre en todo hombre. Los cosméticos y tratamientos de estética son los más utilizados para retrasar al máximo los signos de la vejez. Aquí lo importante no está en estar más joven, puesto que la vida no se puede alargar, sino en parecerlo, y para ello la ciencia ha avanzado lo suficiente para evitar la aparición prematura de las arrugas y del relajamiento epidérmico.