Engy forma parte de la última generación de plataformas fitness de vibración. Pero contrariamente a la Power Plate, no podemos decir que se trate de la máquina que lo hace todo. Los beneficios del trabajo muscular se multiplican por diez con relación a una sesión de fitness clásica. En esta máquina se siente cómo trabajan los músculos, y se producen una serie de contracciones musculares que requieren cierto esfuerzo.

La máquina, a través de sus vibraciones, provoca un reflejo de contracción del músculo que acelera de 20 a 30 veces el trabajo muscular. El músculo se contrae y se estira de 30 a 50 veces por segundo, mientras que en un entrenamiento clásico, sólo lo hace entre 2 y 3 veces. Gracias a esta tecnología, con 20 minutos de ejercicio con Engy, los beneficios equivalen a una hora y modelo en ropa interiormedia de deporte (a nivel de la musculatura, que no del cardio).

Una sesión de Engy

Cada sesión (de 20 a 25 minutos) está dirigida por un coach que determina las posturas que se deben realizar en función de vuestros objetivos. A lo largo de la primera sesión, el coach realiza un test de esfuerzo y os pide que rellenéis un cuestionario. Todas las informaciones que le demos (peso, edad, altura, resultado del test) se graban para que se vaya viendo el progreso en cada sesión.

Este cuestionario también permite determinar qué tipo de ejercicios son los que mejor se adaptan a vuestros objetivos y a vuestras capacidades. Vuestro entrenador hará un seguimiento personalizado en cada sesión.

Después comienza el entrenamiento. El coach os presenta una serie de posturas que debéis mantener durante 30 segundos. 30 segundos puede parecer poco, pero cuando estáis apoyados en los brazos, las piernas, los muslos, el vientre, el coach personal irá indicando diferentes tipos de posiciones a mantener. A lo largo de la sesión, se pueden ir encadenando hasta 20 posiciones diferentes.