Cuando se acercan los prestigiosos concursos de bodybuilding, algunos se preguntan cómo hacen los atletas para prepararse mejor para la competición sin cometer errores. La finalidad cuando un deportista se presenta a un concurso es la de mostrar lo mejor de sí, con un máximo de masa y un mínimo de agua. Antes de comenzar, conviene recordar que la preparación para un concurso es algo agotador que no todo el mundo puede realizar.

Error número 1, esperar a las últimas semanas

Conviene darse el tiempo de espera para alcanzar un objetivo, comenzar demasiado tarde obliga a desarrollar estrategias más radicales a nivel del entrenamiento o del régimen, y cortando las calorías, se corre el riesgo de presentar menor masa en el momento clave. Se debe contar aproximadamente con 20 semanas de preparación, a pesar de que conviene siempre estar limpio durante todo el año sin ser demasiado radical con la dieta.

Hay que fijarse un objetivo de masa grasa que se debe perder o de porcentaje de grasa a alcanzar. En este momento, tan sólo queda planificar el menú para perder progresivamente 500 gramos a la semana.

Musculación

No hay que cambiar forzosamente la sesión de entrenamiento y continuar levantando pesos demasiado pesados con un número de repeticiones limitado ya que hacer más repeticiones no quema más grasa, contrariamente a la creencia popular, pero entrenamientos demasiado largos corren el riesgo de perder músculo. Se puede hacer un poco de cardio pero sin abusar. Evitar igualmente las sesiones de cardio en las dos o tres últimas semanas para que los músculos tengan un aspecto más lleno.

Error número 2, contar demasiado sobre los quemadores

Los quemadores de grasa son formidables, pero no hacen todo el trabajo. Si se reducen las calorías, conviene hacer cardio y utilizar los quemadores al mismo tiempo, esto implica que no se sabe qué es lo que funciona y el cuerpo va a resistir lo mejor posible que pueda. Por eso una estrategia progresiva es mucho más ventajosa.

Primeramente, el régimen es el que tiene que primar. Después el cardio, luego las 6 últimas semanas, los quemadores sirven para eliminar las grasas más recalcitrantes y el exceso de energía que aportan. En los últimos días, antes de la competición, no conviene tomar nada. El error está probablemente en cortar las calorías demasiado bruscamente, a pesar de que el cuerpo reacciona, no deja ningún margen de maniobra posterior, y se corre el riesgo de perder tanto músculo como grasa y agua.

Error número 3, no fijarse etapas intermedias

Los cambios progresivos que se hacen a lo largo de la preparación para la competición requieren combinar macronutrientes, el ejercicio cardio, ciertos ejercicios, tiempo de descanso entre cada serie, y otras variables. No es posible contentarse con seguir el mismo programa a lo largo de la preparación. Habrá que añadir y ajustar continuamente, y no jugar más que con una variable a la vez.

Si se reducen las calorías, no conviene aumentar el ejercicio cardio al mismo tiempo. Se debe poder identificar qué estrategia funciona mejor con el cuerpo, porque nadie es igual a nadie. Hay que continuar pesándose y midiendo la tasa de grasa. Conviene fijarse en la silueta en un espejo y ver la evolución, tomar fotos cada semana para comparar si no se están obteniendo buenos resultados. De esta manera se mantiene la motivación o se pueden corregir las fases planas en el momento de estancamiento.