Hidratar la piel es algo fundamental a cualquier edad. Los hombres jóvenes deben asumir este gesto para ralentizar el envejecimiento de la piel. Los hombres maduros, para preservar la salud de la piel y la apariencia juvenil. Pero, ¿por qué razón es tan importante la hidratación cutánea?

¿Cómo es una piel hidratada frente a una piel seca? Tiene mejor color, es más suave, más flexible y con mayor tersura. Es decir que reúne todas las características propias de una piel joven.

Todos los dermatólogos, incluso aquellos que se dedican a la cirugía estética, confirman que una hidratación cotidiana es fundamental para el cuidado de la piel.

Hidratación de la piel 1Estos especialistas saben que las pieles bien hidratadas, bien de forma natural o por la utilización frecuente de productos de buena calidad, envejecen mejor que las pieles secas.

El envejecimiento de la piel que no está lo suficientemente hidratada, no se explica únicamente por la falta de agua en la dermis. Efectivamente, también es la hidratación la que aporta los minerales necesarios para que la piel se conserve en un buen estado de salud.

Los minerales (hierro, magnesio, calcio y otros) nutren la epidermis, y permiten que pueda defenderse de las agresiones externas. La piel se hace menos frágil, y adquiere mayor resistencia.

Otro elemento ligado a la hidratación de la piel es el de la edad: las hormonas masculinas favorecen la hidratación de la piel. Sin embargo, estas hormonas no mantienen su tasa de producción toda la vida.

Con los años, las hormonas desparecen. En consecuencia, la piel de los hombres está menos hidratada con la edad. Como esto se suma a otros factores que favorecen el envejecimiento, a partir de una cierta edad no debemos descuidar la atención prestada a la salud de la piel.

La hidratación es un tema estrechamente unido al envejecimiento. También debemos comprender que se trata de un asunto más amplio de lo que en un principio podría parecerlo. Efectivamente, no se trata sólo de aplicar una crema para mantener la hidratación de la piel.

Cuando sentimos que la piel empieza a secarse, no debemos utilizar productos astringentes. Por otro lado, debemos procurar retrasar lo más posible los peelings que habitualmente realizamos en nuestro cuerpo. En ello nos jugamos la salud y el aspecto de la epidermis corporal.