Creada a los pies de los Pirineos, la boina es un complemento que no pasa de moda, símbolo absoluto del chic francés en todo el mundo. Elemento de identidad cultural en el suroeste de Francia, y en el norte de España, especialmente en el País Vasco, la boina se perpetúa gracias a la nuevas generaciones, y concretamente en las fiestas tradicionales de nuestros pueblos.

Confeccionada con las mejores materias primas, la casa Laulhère sigue siendo un fabricante de referencia, destacando sus acabados de calidad.

El origen de la boina

La boina fue inventada en la Edad Media por los pastores del sur de Francia, para protegerse de las inclemencias del tiempo. Este «cubre cabezas» protegía a la vez del sol, del viento y de las agresiones climáticas. En el siglo XIX se difunde primero en toda Francia y luego en las grandes metrópolis internacionales, para convertirse en el emblema del alma francesa a través del mundo.

La historia de la casa Laulhère

Desde hace más de 170 años la casa Laulhère produce este legendario sombrero y espera continuar haciéndolo durante otra buena temporada. Las técnicas de fabricación, prácticamente las mismas desde sus orígenes, les permite ofrecer artículos de calidad Complementosartesanal muy exclusivos.

El saber hacer de la casa Laulhère

El saber hacer de la Casa se ha transmitido, desarrollado y reinventado de generación en generación, hasta convertirse en una de las más antiguas fábricas de boinas artesanales del mundo. Su material preferido es la lana pura virgen de la oveja merina, a partir de la cual se obtiene una lana de una gran calidad: suavidad, impermeabilidad, tacto aterciopelado, y una duración de vida excepcional.

Con el tiempo, la Casa Laulhère ha introducido otra materia prima con unas cualidades insuperables: la lana de angora. Esta se utiliza para la confección de sombreros, bufandas, guantes, etc., y todos con un acabado de gran calidad, y el cuidado de los mínimos detalles.