Antiguamente se trataba de un método reservado exclusivamente a las mujeres, pero la depilación láser para hombre ya está aquí y tiene un éxito sorprendente. Hoy en día son cada vez más los hombres que se someten a una depilación definitiva, y dicen por fin adiós a una pilosidad demasiado exagerada en el torso o en la espalda, por ejemplo.

Con este tipo de programa, generalmente aplicado en varias sesiones en un instituto de belleza, se puede decir adiós definitivamente a las cuchillas, la cera, o las cremas depilatorias. En pocas semanas, en cualquier parte del cuerpo, se puede estar definitivamente depilado.

Funcionamiento de la depilación definitiva

La depilación láser funciona con el principio de la foto termólisis selectiva, es decir que el láser se centra en las zonas negras que están en el origen de los vellos, y los quema, sin causar daños sobre el resto de la piel. En efecto, la luz se absorbe directamente por la melanina.

DepilaciónConviene saber que existen dos tipos de melanina, la eumelanina y la feomelanina (cabellos pelirrojos, pieles asiáticas, pecas). Las depiladoras láser son más eficaces sobre pelos que contienen mucha melanina, o vellos oscuros. Esto resulta ser una ventaja para este tipo de depilación para hombre, con relación a las mujeres, puesto que ellas tienen un vello menos oscuro.

En la práctica

El número de sesiones para eliminar totalmente la pilosidad de una zona puede variar de un hombre a otro. En efecto, el tipo de vello, el color de la piel, la tasa de pilosidad, y también la zona que se va a depilar determinan el número de sesiones que se deben efectuar.

Generalmente, hay que contar entre 5 y 10 sesiones para un resultado perfecto. También es posible disminuir solamente la pilosidad global del paciente; en estos casos son menos las sesiones necesarias.

En cuanto a las zonas del cuerpo, la espalda, los hombros, y el vientre son las que normalmente están más demandadas, en una depilación láser masculina. También es posible centrarse en zonas más restringidas como la cara, depilando definitivamente la barba, o el entrecejo.