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Hacer caso a tu sed es un lema que no se debe perder de vista tanto en la vida diaria como cuando se realiza deporte. Si el organismo no se hidrata puede causar graves problemas de deshidratación.

¿Qué es la deshidratación?

Es un trastorno que ocurre cuando una persona pierde más líquidos en forma de orina o sudor que los que ingiere.

Es decir, cuando la cantidad de agua que contiene el cuerpo desciende por debajo de los dos tercios de agua, el nivel adecuado. Cuando las pérdidas de líquidos son pequeñas, en la mayoría de los casos pasan desapercibidas. Pero cuando se pierde una cantidad importante de agua las consecuencias pueden ser gravísimas.

La deshidratación en el deporte 1¿Cómo se deshidratan las personas?

Una de las causas, sobre todo en adolescentes, son las enfermedades gastrointestinales.

También si se hace mucho ejercicio físico y no se reponen los líquidos gastados, aunque es muy difícil llegar siquiera al nivel de la deshidratación moderada cuando se hace deporte u otra actividad física al aire libre.

Existen deportistas o atletas que se deshidratan con un fin: perder peso rápidamente antes de un gran evento deportivo mediante laxantes o sudando en saunas. Con esto se provoca que los deportistas se sientan mucho más débiles, y lo más grave, es que pueden acarrear anomalías en los niveles de sodio y potasio del organismo, y por lo tanto, problemas en el ritmo cardíaco.

Ponerse a dieta también puede ayudar a la merma considerable de las reservas de agua de una persona. No hay que recurrir bajo ningún aspecto a aquellas dietas secas en las que se hace hincapié a perder peso de forma rápida mediante la ingesta escasa de líquido.

¿Cómo tratar la deshidratación?

Para evitar la deshidratación es importante beber mucho líquido, especialmente en los días calurosos, secos o ventosos. Esto implica beber entre 1,4 y 1, 9 litros por día.

Para realizar deporte al aire libre durante el verano, es necesario vestirse con ropa adecuada y holgada en lo posible para mantenerse fresco.

También es importante hidratarse previamente con algo de líquido, y cada 20 minutos mientras se realiza la actividad y al finalizarla.

No consumir bebidas con cafeína como el café, el té y los refrescos de cola puede ayudar a evitar la deshidratación, puesto se tratan de bebidas diuréticas.