Las mujeres son adeptas a la mascarilla capilar, y cada una tiene su producto preferido. Pero si bien es cierto que este cuidado funciona bien con ellas, ¿por qué no lo haría igual con los hombres? Veamos una serie de trucos y consejos a la hora de aplicar este tratamiento sobre el cabello.

La mascarilla capilar

Se trata de un cuidado para el pelo que permite sanearlo, repararlo o hidratarlo. Una mascarilla está pensada para responder a un problema particular, por ejemplo cuando el pelo es demasiado frágil, demasiado seco o que el cuero cabelludo es demasiado graso.

La forma de uso

La mascarilla sólo debe utilizarse de forma puntual sobre la parte afectada por el problema capilar. Lo ideal es aplicar la mascarilla una vez a la semana si el problema es recurrente. Por supuesto, si la necesidad ya no se hace sentir, es inútil continuar aplicando una mascarilla. La finalidad no es de invertir la situación…

CabelloSi vuestro pelo es demasiado seco, no debéis aplicar la mascarilla sobre el cuero cabelludo, puesto que corréis el riesgo de hacerlo demasiado graso. En general, las puntas del pelo son las que más secas están. Por lo tanto, es sobre esta parte donde conviene aplicar la mascarilla.

Diferentes tipos de mascarillas

Conviene evaluar la necesidad de vuestro pelo y de vuestro cuero cabelludo. Si vuestro pelo es demasiado seco o se rompe con facilidad, debéis optar por una mascarilla que hidrate vuestro pelo. Si por el contrario, el cabello tiene tendencia a engrasarse muy rápido, se puede optar por una mascarilla purificadora. En realidad se trata de utilizar la buena dosis. En el mercado podéis encontrar diferentes marcas de mascarillas especialmente adaptadas para el pelo del hombre.

En resumen, una mascarilla no debe utilizarse más que parcialmente y de forma puntual, puesto que tiene una función específica sobre el cabello y el cuero cabelludo.