El afeitado mecánico, al igual que el afeitado eléctrico presentan ventajas e inconvenientes. La elección entre estas dos técnicas se basa principalmente en el tipo de piel. La cuchilla es la variante más adoptaba por su eficacia y precisión.

Según las estadísticas, más del 60% de los hombres prefieren optar por la cuchilla por razón de su lado práctico y comodidad. Este accesorio se guarda bien en el neceser de viaje, cada vez que debemos desplazarnos. La maquinilla eléctrica ofrece un resultado liso y particularmente suave al tacto. Sin embargo, sus efectos indeseables se presentan concretamente en aquellos hombres que tienen una piel más seca.

Este tipo de piel es particularmente sensible a la abrasión del afeitado. En efecto, un afeitado de este tipo puede provocar problemas de foliculitis. El mejor remedio para evitar estos desarreglos cutáneos es el de cambiar con bastante frecuencia de cuchilla, es decir, cada 4 a 6 rasurados. La maquinilla eléctrica está indicada para hombres que tienen prisa, gracias a su rapidez.

Hombre afeitándoseSu principal ventaja reside a nivel de sus cuchillas que suelen venir con un sistema de protección, limitando los riesgos de cortes. Ciertamente, es menos agresiva, pero este tipo de maquinilla se adapta mejor a los hombres que presentan una piel seca y particularmente sensible.

Las últimas versiones de cuchillas dobles ofrecen un rasurado más liso. A pesar de estas cualidades, el resultado no es tan perfecto como el que ofrece la maquinilla eléctrica. Para un afeitado perfecto, bien con cuchilla o maquinilla eléctrica, se aconseja su uso en función del momento. Por la mañana, en ayunas, seguramente es el momento ideal para afeitarse.

Efectivamente, la piel está más tonificada gracias a la regeneración celular de la epidermis producida a lo largo de la noche. El uso de una crema de afeitar es algo que no se debe dejar de lado, puesto que ayuda a suavizar tanto la piel como el pelo de la barba. Estos productos garantizan una protección óptima contra las bacterias y otras posibles agresiones cutáneas.