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Más común de lo deseado la retención de líquidos es un problema que afecta a muchas personas y produce múltiples malestares. Sin embargo, puede prevenirse y en caso de estar instalada puede remediarse.
La retención de líquidos conocida también como hidropesía es la acumulación de agua y otras sustancias líquidas en diversas zonas del organismo, siendo las más comunes los tobillos, manos, piernas y abdomen y es generada habitualmente por un desequilibrio que se produce por un cambio metabólico en el organismo.
Como síntomas principales están la sensación de pesadez especialmente en las piernas, también se evidencia una hinchazón en tobillos y abdomen, generalizándose luego a todo el cuerpo. Es obvio, que todos estos síntomas traerán como consecuencia el aumento de peso y la sensación de pesadez general, debilidad y también calambres.
La retención de líquidos causas y soluciones 1Existen varias razones físicas que pueden causar este problema como embarazo, menopausia, obesidad, alteraciones en los vasos linfáticos, alguna insuficiencia cardiaca, gota, artritis, insuficiencia venosa y algunas tareas como trabajos en los que se debe estar de pie durante muchas horas o a la inversa mucho tiempo sentado.
Otras causas comunes para sufrir hidropesía es el uso de ropa muy ajustada, el abuso en la ingesta de sal, una alimentación deficiente y algunos medicamentos sobre todo aquellos destinados al control de hipertensión, los antidepresivos y los hormonales.
En algunas personas el calor o la humedad alta así como el uso de anticonceptivos orales, padecer algún tipo de alergia, ser obeso o el hecho de no bebe suficiente agua, puede traerles como consecuencia sufrir de retención de líquidos.
Existen diversas formas de tratar esta dolencia, tanto con fármacos específicos como con remedios naturales entre ellos las infusiones de mazorca de maíz, alfalfa, hinojo o cola de caballo, todos estos diuréticos acompañados de ejercicios como por ejemplo la práctica de natación o caminatas, ayudarán a solucionar el problema.
Asimismo, descansar las piernas y los pies manteniéndolos elevados, hacer una dieta rica en proteínas y reposar como mínimo ocho horas durante la noche y en caso de ser factible una hora después de comer.
Por otro lado, existen  alimentos con propiedades diuréticas como son manzanas, espárragos, todo tipo de verduras de hojas verdes, apio, uvas, zanahorias y pepinos, que deben estar incluidos en la dieta habitual.
Es recomendable, cuando se detecta una retención de líquidos importante y de manera constante consultar al médico,  en especial cuando existe un aumento de peso significativo y que no tenga una causa aparente, también cuando presionando sobre la piel se nota una pequeña hendidura que se marca y no desaparece de forma inmediata.
En algunos casos y dependiendo de la causa de la retención de líquidos, el beber agua puede tener efectos benéficos y también practicar natación, ya que el aumento de presión genera que los fluidos tiendan a salir.
La práctica de ejercicio también es fundamental porque activa la circulación sanguínea y ayuda a que el organismo pueda arrastrar y eliminar el exceso de líquido.
Definitivamente, la retención de líquidos es totalmente controlable , basta seguir algunas premisas  básicas que además otorgarán una mejor calidad de vida.