Los amantes del esquí tienen la suerte de poder reservar una semana al año para practicar su pasión. Veamos algunos consejos para evitar las lesiones de esquí. Los médicos y el personal sanitario que se encuentra en las estaciones de esquí confirman que la mayoría de los accidentes ocurren al tercer día de las vacaciones.

¿Por qué? Simplemente por que el esquiador toma más confianza en sus posibilidades, y al mismo tiempo ignora su propio cansancio. Por consiguiente, la falta de conocimiento y la debilidad muscular, al menos en los adultos, provocan las lesiones. Por esta razón es necesario tener una buena preparación física de varias semanas anteriores al inicio de las vacaciones, si se quieren evitar los riesgos de accidentes.

Accidentes de esquí

A veces la rotura se debe a una caída sin importancia, cuyas consecuencias pueden ser muy graves. Un resbalón a los pies del telesilla, por ejemplo, impide que el pie salga de su fijación y puede conllevar desastres considerables en el interior de la rodilla.

Esta es la razón de por qué se debe aprender a caer de lado, sin hacerse daño. Esta falta de experiencia se encuentra en el origen de muchos accidentes, sobretodo en los principiantes, que se lesionan tres veces más que el resto de esquiadores mejor entrenados. En todo caso, ni siquiera estos últimos están libres de estos accidentes en Lesiones de esquíla nieve.

Las lesiones de los miembros superiores son muy frecuentes y constituyen el tercio de los traumatismos, siendo la consecuencia de un golpe en el hombro, en una pista de nieve dura (luxación, fractura, tendinitis, etc.), o con mayor frecuencia, torcedura de la mano o de la muñeca al caer sobre la nieve dura.

El uso del mejor equipamiento posible y adoptando un máximo de reglas de prudencia, se pueden evitar ciertas lesiones y daños en la nieve, y por lo tanto conseguir disfrutar de unas vacaciones en la nieve, practicando nuestro deporte favorito.