Entre las medicinas alternativas, la osteopatía aparece como una práctica cada vez más extendida, utilizada y apreciada por los pacientes, especialmente por los hombres.

Configurada como un conjunto de masajes por todo el cuerpo, la osteopatía está aconsejada para las afecciones dolorosas del esqueleto y, particularmente, de los problemas de espalda. Pero, la osteopatía no es la solución para todo.

Definición

La osteopatía es una práctica médica, exclusivamente manual que permite, con la ayuda de ciertos gestos, identificar diferentes traumatismos que pueden actuar sobre el estado general de nuestra salud.

La finalidad es la de corregir las disfunciones para reestablecer el equilibrio del cuerpo. En definitiva, se trata de restituir la armonía en el sistema muscoesquelético, y en cada uno de los demás sistemas.

Los beneficios de la osteopatía 1Primeramente, se debe saber que la osteopatía puede actuar de manera preventiva, pero también curativa. Su campo de acción se aplica a las afecciones dolorosas del esqueleto, de las vísceras, de las articulaciones, de los músculos, etc.

Incluso si los resultados, tras una sesión de osteopatía son sorprendentes, concretamente para mitigar los dolores de espalda, esta práctica no cura todos los males: por ejemplo no puede actuar sobre enfermedades degenerativas (cáncer, esclerosis en placa), enfermedades genéticas, infecciones y fracturas.

Campos de acción

. dolor de espalda;

. dolores en las articulaciones;

. tendinitis:

. problemas de circulación;

. estados depresivos, estrés, ansiedad.

Prevención

Puesto que la osteopatía no es una práctica anodina, sino una verdadera manipulación con fines terapéuticos, se pueden sentir ciertos efectos secundarios: agravación de los síntomas, problemas de comportamiento, hipersensibilidad, vértigos, cefaleas, fatiga…

Generalmente estos síntomas se duran más de 24 horas. En caso contrario se debe consultar a un médico.