El aquagym: la gimnasia suave

El agua suprime los riesgos de sufrir cualquier tipo de daño muscular. Pero, ofrece al mismo tiempo una incomparable sensación de ligereza. En el agua, la relajación es posible y está garantizada. Los que practican este deporte se sienten más ligeros, el cuerpo sumergido tan sólo pesa un cuarto de su peso real fuera del agua.

El aquagym seduce a las personas que lo practican por su elemento regenerador, el agua, que permite la realización de movimientos, estiramientos, y figuras complicadas sin sentir los impedimentos propios que se experimentarían fuera del medio. Se trata pues de una disciplina completa y eficaz. El aquagym afina la silueta de aquellos que desean perder peso y modelar su cuerpo, y lo hace armoniosamente gracias a que todos los músculos se trabajan por igual.

Los beneficios

Todos los músculos se ponen en activo, lo que permite definir bien la silueta de cada deportista. Espalda, abdominales, glúteos, pantorrillas: todos los músculos se ponen en activo. El cuerpo se va esculpiendo, pero sin las deformaciones propias de los nadadores profesionales. Y no por ser una gimnasia suave, deja de ser eficaz.

Mantenerse en forma con el aquagym 1Practicado con regularidad, el aquagym permite mantenerse en forma y adquirir cierta resistencia. Otro beneficio: el efecto masaje y relajante del agua, que estimula y mejora la circulación sanguínea: un buen método para desprenderse de la grasa acumulada. Del agua se sale distendido, fresco, relajado, y con la satisfacción del esfuerzo realizado con éxito.

Cada movimiento efectuado en el agua es optimizado, y se ve muy rápido los efectos de esta actividad: la silueta se va moldeando, la cintura va perdiendo grasa, el pecho se tonifica, la espalda se refuerza, los brazos, los muslos y las piernas se endurecen, los glúteos se reafirman, y el vientre se va perdiendo.

El principio se basa en un trabajo muscular de resistencia al agua. La presión que el agua ejerce sobre todas las partes del cuerpo equivale a un masaje que mejora la circulación de la sangre, combate la grasa acumulada y provoca una agradable sensación de relajación general.

Finalmente, es bueno saber que una sesión de treinta minutos de aquagym equivale a una hora y media de gimnasia sobre el suelo. Lo interesante del aquagym es que en todo momento estamos protegidos por la presión del agua.