Sabemos bien que para lavar a fondo la piel de la cara, el peeling es la técnica más recomendada. Sin embargo, existen mascarillas faciales que pueden hacer la función de aspiradoras de impurezas.
Con este método cosmético conseguimos absorber el exceso de sebo, limpiar la piel y cerrar los poros de la cara. La piel facial se purifica, se desintoxica y recobra su aspecto natural, aclarando las manchas ocasionadas por los elementos externos.

Diferentes tipos de mascarillas

La arcilla pura es muy eficaz, y entre otros muchos beneficios, tiene la virtud de absorber el exceso de grasa.
La mascarilla de arcilla pura limpia en profundidad la cara, desincrusta los poros, quita parte de los puntos negros, y cierra los poros. Pero, la arcilla pura tiene el inconveniente de producir una excesiva sequedad de la piel.
Mascarilla facial 1Esta solución puede ser buena para aquellos hombres que disponen de tiempo suficiente para mantener el cuidado de su piel, ya que es muy importante hidratar bien la piel, tras una sesión a base de arcilla.
Se recomienda, que tras una sesión de mascarilla de arcilla pura, se aplique otra, pero esta vez a base de hidratantes cutáneos.
Visto el inconveniente mayor, en el mercado existen otros productos, siempre con arcilla, pero mezclados con diferentes aditivos que tienen por objeto frenar la sequedad ocasionada por el barro.
Existen, por otro lado, otra serie de mascarillas, menos agresivas y más finas. Se trata de geles que se aplican fácilmente, y que se transforman, al secarse, en una fina película fácil de eliminar tras su aplicación.
Las impurezas y algunos puntos negros quedan adheridos a esta película artificial, dejando la piel limpia, hidratada, y mucho más tonificada.

Aplicación de las mascarillas

La mascarilla de arcilla pura se debe aplicar en una capa bastante gruesa (1/2 cm) sobre la totalidad de la cara, pero evitando siempre la zona del contorno de los ojos, las fosas nasales y los labios.
Se deja secar entre 30 y 40 minutos. Durante este tiempo, la arcilla se endurece bastante, pudiendo cuartearse si hablamos o gesticulamos con los músculos de la cara.
Una vez terminado el proceso de secado, la retiramos con la ayuda de un paño mojado, o debajo de la ducha. Después es importante hidratar bien la zona, o aplicar otra mascarilla hidratante.
Un consejo: un grano producido por el acné se puede secar si aplicamos sobre él una capa bastante espesa de arcilla pura. Basta que la pongamos por la noche, y a la mañana siguiente habrá desaparecido.
Pero cuidado, una aplicación parcial o puntual sobre una parte de la cara puede estarlo toda una noche, pero nunca deberíamos tener la mascarilla completa durante el sueño. Posiblemente, la arcilla se cuartearía en su totalidad, pudiendo comprimir la piel entre los pliegues del barro seco, y en este caso, el remedio sería peor que la enfermedad.

Frecuencia de aplicación

Nuestro consejo es que se aplique la mascarilla una vez a la semana. Un buen momento es durante el fin de semana, puesto que también nos encontramos más relajados que durante el resto de los días de trabajo.
Puesto que la arcilla tiene como primera función secar la piel, nuestra recomendación es que dejemos el afeitado para antes de acostarnos, si es que decidimos aplicar la mascarilla por la mañana. En todo caso, lo que no es prudente es aplicar la mascarilla tras el afeitado, puesto que supondría una segunda agresión para la piel.