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En la actualidad, ellos también cuidan mucho su imagen y su aspecto físico, por tanto, la cosmética se ha convertido en una excelente aliada, junto con un estilo de vida saludable, para tener una imagen saludable.

Pero la cosmética masculina todavía sigue siendo la gran desconocida y existen grandes mitos inciertos alrededor de la misma ya que durante mucho tiempo se ha asociado la cosmética con la belleza femenina.

Hoy en Punto Fape analizamos las mentiras de la cosmética masculina que conviene corregir para hacer un buen uso de estos productos que son sinónimo de bienestar:

Mentiras y verdades de la cosmética masculina1. La crema hidratante no cumple la función de un aftershave aunque un día puntual puedas utilizarla como tal.

2. Una crema no deja de hacer menos efecto porque la piel ya se haya acostumbrado a la misma sino que las necesidades de la piel pueden ir cambiando. Mientras las necesidades de la piel no cambien, el producto cosmético sigue haciendo el mismo efecto.

3. Existe una creencia popular vinculada con la idea de que los productos anticaida del cabello sirven para poco. Está claro que estos productos no pueden influir en el factor genético, sin embargo, sí son buenos aliados de cara a frenar el ritmo de la caída.

Por tanto, es importante buscar un buen producto y ser muy constante en su aplicación. Por otra parte, también es fundamental cuidar el cabello con una buena higiene. Por ejemplo, evita el uso de lacas y gominas. El día que te apliques gomina, lávate el cabello antes de acostarte porque este producto no deja respirar el pelo.

4. Otro mito es el que se tiende a asociar con la edad de los 40 como el momento en el que hay que empezar a utilizar productos cosméticos de una forma intensiva. En realidad, existen productos cosméticos recomendados para las necesidades de cada momento y la prevención es básica para evitar el envejecimiento. Puedes ser previsor y empezar a utilizar productos de cosmética a partir de los 30.

5. Las ojeras no tienen por qué ser inevitables. Es decir, aunque la genética también marca una tendencia en este sentido, la realidad es que existen productos que pueden ayudar a disimular las ojeras o incluso a reducirlas.

Por otra parte, también hay que tener cuidado porque en ocasiones, el estrés fruto de un mal descanso también empeora el aspecto físico. Un estilo de vida saludable es más importante que la cosmética.