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La relación entre la salud y la alimentación es un tema que nos ocupa cada vez mas, tanto por la prevención de enfermedades como por la influencia social del culto a la belleza propiciado por el consumismo propio de nuestra sociedad.

La apariencia física se ha convertido en uno de los factores mas importantes en la vida de muchas personas llegando a ser condicionante para alcanzar el éxito, todo aquello que esté relacionado con el tema ha sido objeto de estudio y explotación comercial con la inevitable aparición de creencias o mitos; algo de eso he comentado antes vinculado a la práctica de musculación en el artículo Culturismo, un deporte con demasiados mitos.

alimentos balanceadosLa alimentación no escapa a esta realidad y cuando buscamos información encontramos datos que pueden confundirnos por no estar debidamente soportados o por ser propiciados por intereses comerciales y económicos.

A continuación les presento algunos de los mitos mas comunes relacionados con las dietas y la alimentación, con la intención de aclarar conceptos erróneos o mal interpretados.

Los carbohidratos me hacen engordar

Los carbohidratos se presentan en forma de azúcares, almidones y fibras, constituyen uno de los tres principales macronutrientes que aportan energía al cuerpo humano.

Actualmente está comprobado que al menos el 55% de las calorías diarias que ingerimos deberían provenir de los carbohidratos.

Los alimentos que proporcionan hidratos de carbono son los cereales y sus derivados como pan, pasta, harinas, etc.; patatas, legumbres, frutas y verduras. El organismo necesita una cantidad mínima diaria de hidratos de carbono y ante su ausencia recurre a las proteínas y las grasas como fuente de energía pudiendo provocar daños irreparables.

Una dieta que contenga un nivel óptimo de carbohidratos puede prevenir la acumulación de grasa en el cuerpo; el almidón y los azúcares aportan una fuente de energía de la que se puede disponer rápidamente para el rendimiento físico; las fibras alimenticias, que son un tipo de carbohidratos, ayudan a que los intestinos funcionen correctamente.

Los carbohidratos y las proteínas no pueden tomarse juntos en la misma comida

Muchas dietas están sustentadas en esta creencia exponiendo a quien las realiza a diversos niveles de riesgo, toda dieta que intente separar la ingesta de los prinipales macronutrientes debe ser controlada por un especialista y ser realizada por períodos de tiempo muy específicos.

En principio no es la combinación de proteínas y carbohidratos lo que puede favorecer la acumulación de grasa corporal, sino la cantidad de esos nutrientes que ingerimos en cada comida.

Comer fruta despues de la comida ne hará engordar

frutasSin importar el momento en que se ingiera, una ración de frutas tendrá siempre la misma cantidad de calorías y valor energético por tanto no nos hará engordar mas o menos si la comemos antes o después de comer.

Si consumimos frutas antes de las comidas lo mas seguro es que comamos menos cantidad gracias a la sensación de saciedad que produce la fibra ingerida; el orden en que se ingieren los alimentos no es determinante para producir incremento en el peso corporal.

Comer frutas dulces me hará engordar

Las frutas proporcionan carbohidratos y muchos otros nutrientes a la dieta, frutas dulces como bananas, melocotones, uvas, etc, proporcionan mas energía por unidad de peso que otras como manzanas, peras, naranjas, etc. por lo que ingerir una menor cantidad de aquellas frutas mas energéticas es equivalente a consumir una ración mayor de las menos energéticas. El equilibrio es la clave para consumir frutas en la dieta diaria.

El aceite de oliva no engorda

El aceite de oliva es una grasa, al igual que otro tipo de aceites, aporta 9 Kcal./gramo, tanto si se emplea en crudo como al estar cocinado, por lo que se debe moderar su consumo para no aumentar de peso.

Las vitaminas me hacen engordar

Las vitaminas no tiene valor calórico, por tanto por si solas no te harán engordar, sin embargo, la deficiencia de vitaminas del grupo B y la A pueden disminuir el apetito. Al tomar vitaminas vuelve a normalizarse el apetito, aumenta el metabolismo lo que da lugar a un mayor consumo energético que ligado a una alimentación saludable y la práctica de actividad física habitual puede favorecer la pérdida de peso.

Los alimentos light favorecen el adelgazamiento

Esa idea crea la falsa creencia de que un producto por ser «light» puede ser consumido sin precacución pues no generará incremento en la acumulación de grasa corporal.

Por lo general, los productos alimenticios «light» tienden a aportar menor cantidad de calorías que sus equivalentes «no light», pero su consumo debe ser moderado y revisando siempre la etiqueta de ingredientes porque algunos de ellos inclusive tienen un valor calórico mayor.

Si consumo productos integrales no engordaré

cerealesIgual que en el caso anterior, se tiene la falsa creencia de que los productos integrales pueden ser consumidos sin riesgo a aumentar de peso, pero los alimentos integrales tienen la misma composición nutricional que sus equivalentes refinados con el añadido de poseer altos niveles de fibra.

Es aconsejable incluir alimentos integrales en la dieta diaria para aprovechar los beneficios de la fibra que contienen, mejorar el tránsito intestinal, reducir los niveles de glucosa y colesterol en sangre y prevenir diversas enfermedades, y no como un medio para reducir la ingesta calórica.

Tomar agua durante la comida me hará engordar

El agua no aporta calorías por lo que no nos hará engordar, si se toma antes o durante las comidas provoca saciedad y así se evita el consumo de otros alimentos.

Si se ingiere agua en gran cantidad durante las comidas, la digestión se realiza más lentamente como consecuencia de una dilución de los jugos gástricos.

La retención de líquidos es la causa del exceso de peso

alimentos ricos en grasasLa retención de líquidos es un trastorno metabólico que consiste en la acumulación de agua u otras substancias en el organismo, pruduciéndose normalmente en las piernas, el abdomen o en las manos.

La retención de líquidos no produce sobrepeso u obesidad, que se caracterízan por un marcado incremento en el tejido adiposo del cuerpo y no por la acumulación de agua.

La expresión “mi exceso de peso es por retención de líquidos” suele ser una excusa o demuestra desconocimiento para ingerir diuréticos como estratégia errada para la pérdida de peso. Además la retención de líquidos en hombres no es muy habitual.

Mi metabolismo es muy lento y por eso engordo

El metabolismo basal de una persona, es decir, las calorías que necesita para mantener las funciones vitales, se calcula teniendo en cuenta diversos aspectos como la edad, el peso y la talla, por lo tanto cuanto mayor sea su peso, más alto será su metabolismo. Hay que tener en cuenta que la masa muscular es la metabólicamente más activa, la que quema más calorías, por lo que se recomienda hacer ejercicio para aumentar la cantidad de músculo y de esta forma quemar más calorías.

Mi nerviosismo me hace engordar

En muchas ocasiones los estados de nerviosismo o ansiedad pueden desencadenar en ciertas personas una ingesta excesiva de alimentos que habitualmente son de elevado contenido energético como galletas, chocolate, frutos secos, dulces, etc. El aumento de peso se produce si la ingesta de alimentos energéticos, asociada a estas situaciones de ansiedad, se mantiene a lo largo del tiempo.

Casi todos los casos de obesidad se deben a causas genéticas

La mayoría de los casos de sobrepeso están estrechamente ligados a malos hábitos alimenticios y la falta de actividad física, solo un pequeño porcentaje de casos de obesidad se debe a factores genéticos y a problemas hormonales.

Si como menos veces al dia adelgazaré

Esta es una creencia muy arraigada que al contrario de lo supuesto propicia el incremento de peso corporal pues al dejar de hacer alguna comida, con frecuencia el desayuno o la cena, el organismo tiende al ahorro energético disminuyendo la tasa metabólica.

Por otra parte cuando dejamos muchas horas entre una comida y otra aumenta nuestra ansiedad, lo que nos lleva a ingerir de manera compulsiva alimentos de alto valor energético como dulces, galletas, chocolates, etc.

Lo apropiado es consumir los alimentos en pequeñas raciones a lo largo del día, realizar por lo menos 4 comidas diarias que incluyan todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar apropiadamente.