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Los endulzantes o edulcorantes artificiales se usan habitualmente para darle sabor agradable a los alimentos y bebidas tal como lo hace el azúcar, siendo con frecuencia recomendados para personas que padecen de diabetes y para quienes se encuentran en algún plan para perder peso.

Su uso no ha estado excento de polémica ya que diversos estudios indican que consumir edulcorantes implica riesgos a la salud, algo que finalmente la Agencia Francesa para la Alimentación, el Medio Ambiente y la Seguridad y la Salud Laboral (ANSES) ha desmentido.

Se trata de una información actualizada procedente de dictámenes anteriores de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y de ANSES, realizados en febrero y en marzo de 2011, en los que se confirma que los edulcorantes bajos en calorías pueden ser consumidos con seguridad por las mujeres embarazadas.

Sobre este particular Huge Pitre, presidente de la International Sweeteners Association (ISA) de Francia, destaca que «la salud de los consumidores ha sido siempre una prioridad para la ISA, entre cuyos miembros se incluyen fabricantes de alimentos, bebidas y edulcorantes bajos en calorías. Además, los edulcorantes bajos en calorías son beneficiosos porque proporcionan una ayuda verdaderamente indispensable a numerosas personas que desean reducir su consumo de azúcar y su ingesta calórica».

Mitos y verdades sobre edulcorantes artificiales 1Así que, según esta información es seguro para todos los sectores de la población, especialmente para las mujeres embarazadas, consumir los edulcorantes bajos en calorías, incluido el aspartame.

Cabe destacar que tras esta actualización, ANSES continuará evaluando los riesgos y beneficios nutricionales de los edulcorantes bajos en calorías para la población en general, lo que incluirá la consideración de estudios científicos que indican que los edulcorantes bajos en calorías pueden ser beneficiosos para evitar las caries y controlar la glucosa y el peso.

A continuación, te mostramos cuales son las diferentes variedades de estos edulcorantes, y cómo se convirtieron en la primera alternativa del azúcar.

Acesulfame K

Fue descubierto en 1967 y aprobado para su consumo por el ser humano en 1988. Este endulzante no puede ser digerido por el organismo, por lo que no se lo considera una fuente de energía y es eliminado por la orina. Por su composición, el Acesulfame K es 200 veces más dulce que el azúcar.

Sacarina

La sacarina es un endulzante artificial muy antiguo, de hecho, el más antiguo. Se descubrió en 1879, a partir de una sustancia que se extrae en forma natural de las uvas. Resulta 300 veces más dulce que el azúcar y al igual que el Adesulfame K el organismo no puede digerirla, no es fuente de energía y también se elimina por la orina.

En 1970, diversos estudios con animales indicaron que el consumo de la sacarina podría causar cáncer. Esto trajo muchas controversias, y su aplicabilidad a los humanos fue seriamente cuestionada.

Sin embargo, en mayo del 2000, la sacarina fue oficialmente removida, en Estados Unidos, de la lista de potenciales causantes de cáncer. Esto se debió a que en realidad, la evidencia de aquellos estudios en animales y en humanos no tenía suficientes argumentos que sostuvieran esta teoría.

Fructuosa

Es un compuesto monosacárido que se obtiene de la misma fórmula química que la glucosa pero con una estructura molecular diferente. En algunas ocasiones se la denomina azúcar de la fruta porque precisamente se la encuentra en ellas, y también en algunas verduras.

La fructuosa y otros azúcares son carbohidratos. Constituyen una importante fuente de energía para nuestro organismo. Sobre la fructuosa, no existen recomendaciones ni requerimientos dietéticos o restricciones específicas hasta el momento.