Antes de nada conviene saber que en asuntos de nutrición y dietética la sal aumenta la sensación de hambre. Un consumo reducido de sal permite reducir los riesgos de accidentes cardiovasculares. Las necesidades diarias de sal son del orden de 1 a 2 gramos, mientras que la media de los españoles consume alrededor de 8 a 10 gramos. Sin embargo la sal está presente en el 70% de los alimentos consumidos a diario. El 80% de la sal consumida está contenida en los alimentos consumidos como el pan, las sopas, los purés, los quesos, la charcutería, y los platos preparados.

En efecto, en nutrición y dietética la sal permite un aumento de la cantidad de agua presente en los alimentos y tiene como consecuencia un aumento del peso. La reducción de la cantidad de sal consumida es uno de los grandes objetivos de los programas de nutrición y dietética, y está recomendado consumir entre 6 a 8 gramos al día. Según un estudio publicado en 2007 por el British Medical Journal, una reducción del consumo de sal entre el 25 y el 35%, reduciría el riesgo cardiovascular entre el 25 y el 30% en personas afectadas de hipertensión arterial, con una reducción igualmente de la tensión arterial. La mayoría de los expertos internacionales está a favor de reducir en un 30% los aportes de sal diarios.

Perder peso

La elección de los alimentos

Se recomienda consumir ante todo pescado, como un mínimo de dos a tres veces a la semana. En nutrición y dietética las verduras también se aconsejan a lo largo de cada comida. La carne o el pescado se pueden reemplazar por los huevos o por el queso en una comida. Finalmente se aconseja reducir la cantidad de ciertos alimentos como el chocolate, la repostería, u otros frutos secos con muchas grasas.

Reducir las cantidades

Al reducir las cantidades sirviéndose una sola vez en el plato, es un método necesario para mantener el peso corporal.

Beber en cantidad suficiente

En cuestión de nutrición y dietética es necesario beber como mínimo de 1 a 2 litros al día. Es indispensable beber agua que no aporta ninguna caloría. El líquido se puede tomar en forma de agua, de infusión o de caldo de verduras, por ejemplo.

Limitar las bebidas alcohólicas

Limitar las bebidas alcohólicas y azucaradas es necesario en nutrición y dietética porque aporta una gran cantidad de calorías. Un vaso de vino a lo largo de una comida no está contraindicado. Sin embargo, no conviene olvidarse que es fundamental no privarse demasiado y seguir disfrutando a la hora de comer. El té podría reducir el estrés y mejorar la vigilancia. Por otra parte, el té es un excelente antioxidante por razón de su fuerte contenido en flavonoides.

Siguiendo estos sencillos consejos en nutrición y dietética, es posible bajar de peso de una forma sana y duradera. Pocos son los sacrificios que conviene hacer, y sin embargo, el resultado puede ser sorprendente en pocas semanas de haber cambiado los hábitos de vida y sobre todo en la alimentación. Por lo tanto, merece la pena adaptarse a un régimen alimenticio equilibrado y saludable.