Todos sabemos que no existen soluciones milagro para combatir la calvicie. Pero después de la cirugía y los implantes capilares, el transplante de pelo tiene algo que decir.

La calvicie parcial o total está considerada en el hombre como un signo de envejecimiento. Los primeros ensayos de implantes quirúrgicos de cabellos se remontan a finales del siglo XIX, y hoy en día, una técnica revolucionaria permite un implante de cabello sin cirugía.

Los tratamientos de la calvicie

Hasta hoy en día, los tratamientos de la calvicie, incluso se cada vez son más perfectos, se basaban en los mismos principios. Se quitaba pelo de una zona más poblada del cuerpo y se reimplantaba quirúrgicamente en la zona que se iba a tratar.

Las técnicas se han ido perfeccionando, y las últimas consisten en retirar Cabelloquirúrgicamente el pelo con el bulbo, uno por uno, y luego reimplantarlo. Esta operación es muy eficaz, pero larga y pesada de practicar.

La nueva técnica RoboGreffe

La RoboGreffe es una nueva técnica revolucionaria que permite un transplante de cabello sin cirugía. Practicada con anestesia local, consiste en retirar el pelo desde el bulbo, en una zona con pelo, a través de un método de aspiración, y con ayuda de un instrumento médico electroneumático.

Esta técnica se llama «micro punch». El cabello se almacena en el depósito del instrumento. Una microincisión, inferior a 1 mm, se realiza en la zona de la calva y cada cabellos es insertado a través de esta técnica «micro punch» en la incisión realizada.

Esta técnica, puesta en marcha por el doctor Sam Benoliel, es dos veces más rápida que la técnica quirúrgica. La RoboGreffe no requiere anestesia local, y el paciente puede retomar sus actividades normales al día siguiente de la intervención.

El crecimiento está garantizado en un 100%, y el coste de la operación ronda los 1800 euros por zona tratada.