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Lo sé, estamos en verano y las temperaturas aun son tan agradables que no nos planteamos ni tan solo que deberíamos proteger nuestro cuerpo de las inclemencias del tiempo, pero lejos de lo que podamos pensar, salir a correr o hacer deporte al aire libre sin las debidas precauciones puede ser altamente peligroso para la salud, y proteger el cuerpo debe ser siempre una prioridad cuando hacemos deporte al aire libre, tanto en verano como en invierno, ya que aunque pensemos que con unos pantalones cortos y una camiseta de manga corta ya tenemos todo hecho, no es así.

Cuando hace mucha calor, es altamente recomendable llevar protección en la cabeza. Esta parte del cuerpo es por donde más humedad se nos escapa, vamos, la parte del cuerpo con mayor capacidad de transpiración, y si no queremos caer redondos en la calle o donde estemos, es mejor llevarla tapada. Aquí las opciones para proteger el cuerpo son tantas que no se pueden ni citar, pero una gorra suele ser la solución más simple. Puedes poner la visera hacía delante o atrás, como más te guste. Esto nos lleva al tema de la nuca, esa amiga siempre olvidada, y que no debemos desproteger, ya que suele ser una de las partes del cuerpo que más sol recibe.

la protección del cuerpo es vital contra los accidentes

Como podemos ver, no solo con el mal tiempo debemos tener precauciones: desmayos, bajadas de tensión, dolores de cabeza, vómitos… son muchas las cosas realmente malas para nuestro cuerpo que puede provocarnos no proteger el cuerpo de forma adecuada contra las inclemencias del tiempo en verano.

Pero si no queremos extremar las precauciones, la recomendación más simple es acudir a realizar la práctica deportiva en horarios donde el sol ya esté bajo, y el cuerpo pueda trabajar tranquilamente sin ese molesto compañero. Ahora que se acerca el invierno, el ocaso es más temprano, y podemos aprovechar para practicar nuestros deportes al aire libre en horas menos resueltas, como pueden ser la franja de las siete a las nueve de la noche, en que incluso notaremos una subida de nuestro rendimiento al no sufrir el desgaste físico de las altas temperaturas que se sufren durante el día.

Lo más importante en términos de salud, es la prevención, que aunque tediosa, siempre es la mejor solución para evitar males mayores.