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Se denomina estreñimiento o constipación a la evacuación de heces excesivamente secas, duras, escasas o infrecuentes, debido a una disminución del ritmo evacuatorio o de la frecuencia de evacuación.
Se considera que el ritmo normal de evacuación varía desde 3 veces por semana hasta 3 veces por día.
Hay que neter en cuenta que la constipación es un síntoma y no una enfermedad. Constituye, básicamente, una manifestación de un trastorno.
Los síntomas incluyen dolor abdominales, sensación de saciedad, flatulencia (o gases), malestar abdominal, dolor de cabeza, irritabilidad,  falta de apetito, heces duras y escasas, dolor en la evacuación, fatiga, cansancio, sensación de evacuación dificultosa, hinchazón abdominal, sensación de evacuación del recto es incompleta.
Qué es y cómo prevenir el estreñimiento 1Hay varias formas de solucionar este feo síntoma. Desde una dieta sana (que detallaré más adelante), algo de ejercicios leves y hasta algunos productos que se venden en las tiendas siempre con la receta del médico.
Vamos por partes.
Dentro de las causas, se pueden mencionar:

  • La falta de alimentos ricos en fibra (frutas, verduras, legumbres y cereales integrales).
  • El sedentarismo.
  • La ingesta inadecuada de líquidos durante el día.
  • El deseo defecatorio reprimido.
  • El embarazo.
  • La obesidad.
  • El hipotiroidismo.
  • Medicamentos constipantes (antihistamínicos, antidepresivos, antiespasmódicos); que provocan una disminución del peristaltismo intestinal.
  • Abuso de laxantes.
  • Orgánicas (obstrucciones intestinales, tumores intrínsecos o extrínsecos, diverticulitis, íleo paralítico).
  • Endocrinas y metabólicas (diabetes, hipotiroidismo, hipercalcemia).
  • Locales (hemorroides, fístulas, fisuras, colon irritable).
  • Neurogénicas (paraplejías, enfermedad de Parkinson).
  • Cambios de hábitos y el estrés.
    • La predisposición genética ante el estreñimiento.
    • Las personas mayores de 65 años, debido a alteraciones en el tránsito intestinal; agravado en ocasiones por la inmovilidad, los medicamentos y el deterioro mental.
    • La enfermedad del colon irritable y la enfermedad diverticular.
    • La estenosis (estrechamiento del intestino), los pólipos o el cáncer de colon, situaciones en las que se produce obstrucción del intestino grueso.
    • La debilidad de los músculos de la pared abdominal y del suelo de la pelvis que intervienen en la defecación.

Los factores de riesgos que pueden sobrellevar, consecuentemente, en ésta manifestación son el embarazo, la ancianidad, los cambios de hábitos recientes (como viajes, horarios y alimentos), la ansiedad o el nerviosismo, el sedentarismo, poco ejercicio físico, poca ingesta de agua o líquidos, la cafeína y el alcohol, el uso excesivo de laxantes, el consumo de comidas procesadas, el consumo excesivo de carnes rojas y productos de origen animal y problemas en la circulación sanguínea del colon.
Para prevenir la constipación, se debe tener en cuenta:

  • Dieta rica en fibra vegetal.
  • Ingesta abundante de líquidos.
  • Comidas a la misma hora, comiendo despacio y masticando bien.
  • No reprimir el deseo defecatorio.
  • Defecar tranquilamente sin prisas, procurando que sea en un determinado horario y lugar.
  • No forzar la defecación si no hay deseo.
  • Realización de ejercicio físico de forma regular; fundamentalmente los que refuerzan los músculos abdominales.
  • Evitar los laxantes.
  • Comidas fermentadas; comidas con bacterias beneficiosas como yogurt.
  • No reprimir el deseo defecatorio.
  • Limite las comidas que son ricas en grasa y azúcar.