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Uno de los mayores peligros que podemos encontrarnos en la montaña son los momentos en que el viento y el fuego hacen su presencia y lo que parecía una excursión tranquila se convierte en un infierno. La mayoría de accidentes grabes en la montaña son provocados por imprudencias de preparación de las salidas, pero también una gran parte de aquellos accidentes o situaciones de emergencia que se dan sin que haya una negligencia por parte de los excursionistas es la irrupción repentina de viento.

El viento en si no es un problema, pero si lo que comporta, con esto quiero decir que podemos pensar que por un poco de viento no hay que modificar y replantearse algunos elementos en la montaña. Pero lejos de esto, debemos estar aun más precavidos que de costumbre, y de esa forma tomar las precauciones adecuadas, a continuación algunos consejos interesantes que debes tener en cuenta cuando aparece el viento:

  • Viento y fuego en la montañaVelocidad: el viento hace que vayas más deprisa o más despacio, por el efecto resistencia o empuje que hace sobre el cuerpo, ten esto en la cabeza para no retrasarte y que la noche llegue.
  • Movilidad: las idas y venidas pueden hacer que pierdas el equilibrio, o incluso que puedas caer. En estos casos es altamente recomendable ponerte piedras en la mochila, para pesar más y no salir volando.
  • Dolores de cabeza: que el viento no pare de darte en la cabeza hará que veas las estrellas, protege la cabeza aunque haga calor.
  • Frío: el viento siempre hace que parezca que la lluvia es más dolorosa y que el frío aumenta. Vigila.

Pero el problema real es cuando el viento y el fuego se juntan. En caso de que os encontréis en una expedición, y detectéis un fuego, las precauciones deben ser extremas si hay viento por medio:

  • Llama a los servicios de emergencia de forma inmediata, informa del fuego y de tu localización, que ellos te indiquen hacía donde debes moverte. En caso de un cambio de dirección del viento, vuelve a llamar.
  • El fuego corre mucho más rápido que tú, así que literalmente vuela a ponerte a salvo.
  • Busca carreteras o apaga fuegos por donde poder dirigirte rápidamente a núcleos habitados donde estar a salvo.