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Muchas personas cuando se realizan un tatuaje no toman en cuenta si en el futuro será posible borrarlo.

Antiguamente  para eliminarlo se hacía necesaria una cirugía, en la actualidad puede ser quitado por distintos medios como el láser. La Asociación de Dermatología de Estados Unidos recomienda que el tratamiento sea realizado siempre por un especialista para evitar posibles problemas.

Lo primero que debe hacerse cuando se toma la determinación de quitarse un tatuaje es acudir a un especialista de piel o cirujano plástico, quien primero indagará al paciente para saber cuanto tiempo hace que se realizó el tatuaje y si lo hizo un profesional.

Quitar los tatuajes 1

Esto tiene importancia porque cuando lo ha realizado alguien que no tiene práctica la profundidad varía y es irregular, en tanto que los hechos por un profesional son más sencillos de quitar porque el pigmento fue aplicado de manera uniforme.

Otro factor importante es el tiempo que ha transcurrido desde que se hizo el dibujo. Si es un tatuaje reciente se deberá esperar mínimo cuatro semanas, a pesar que la recomendación es aguardar varios meses, ya que la piel recuperará su tono más rápidamente.

El tamaño y lugar donde se encuentra el tatuaje son factores importantes para la obtención de buenos resultados. Si se localiza en brazos, pecho, espalda o cuello lo más probable es que deje una cicatriz abultada y antiestética.

Las diferentes técnicas de eliminación de tatuaje son:

  • La Dermoabrasión: Para realizarla primero se rocía con un producto que congela la zona, luego con la utilización de un aparato, que realiza una movimiento de rotación, se procede a eliminar la primera capa de piel llamada epidermis desapareciendo el pigmento utilizado y produciendo una herida similar a una quemadura que una vez que cicatriza disimula el tatuaje. Este sistema no es de los más utilizados.
  • La Salabrasión (abrasión salina). Primero se aplica un anestésico local en la zona y luego utilizando un aparato similar al anterior y una sal especial se realiza un lijado en la región que eliminará el tatuaje. Este método no se aconseja porque deja cicatrices.
  • Las técnicas láser. El láser actúa a través de un haz de luz que rompe la superficie de las partículas de pintura y posteriormente el cuerpo las elimina en forma natural. Se trata de un procedimiento extenso y deben usarse anestésicos porque de lo contrario causa tanto o más dolor que cuando se hace el tatuaje. Por otra parte, con el láser se obtienen mejores resultados si los tatuajes son de tonalidades oscuras como negro, azul y rojo que se eliminan en unas cuatro sesiones, ya los colores celeste, verde, morado y naranja requieren entre 8 y 10 aplicaciones. Todo el proceso de cicatrización es bastante molesto y necesita de cuidados especiales, entre ellos una higiene absoluta y la no exposición al sol. Pueden quedar cicatrices.
  • La Escisión: Se eliminan porciones de piel, suturando los bordes, es un tipo de tratamiento que requiere del uso de anestesia local. Para realizarlo se estira el área de piel donde se encuentra el tatuaje y luego se corta, quedando una cicatriz lineal. Este es un procedimiento bastante caro, lleva más tiempo hacerlo y es más doloroso que el uso del láser, pudiendo resultar peligroso según el lugar donde se encuentre el diseño. No se recomienda para tatuajes muy grandes ya que puede dejar cicatrices importantes.

Realizarse tatuajes es cada vez más popular y no todas las personas que se realizan uno poseen toda la información sobre riesgos y cuidados necesarios. Por ello es importante tener en cuenta:

  • Quienes padecen hemofilia no deben realizarse tatuajes porque son personas que tienen escasa coagulación de la sangre y las pequeñas heridas que deja la aplicación podrían poner en riesgo su salud.
  • Deben evitarlo personas que tienen afecciones en la piel, como dermatitis o acné, ya que la cicatrización puede demorar mucho tiempo.
  • Es importante que el local donde se realizará cumpla con todas las medidas higiénicas que las autoridades sanitarias aconsejan, pues se corre el riesgo de contraer infecciones o enfermedades como sida o hepatitis.
  • Una vez elegido el diseño, se debe estar seguro para no arrepentirse apenas terminado el trabajo.
  • Si el diseño tiene mucho colorido no deberá exponerse al sol de forma constante, de lo contrario disminuirá su intensidad.
  • Es necesario hacer una dieta equilibrada evitando carnes rojas, grasas, mariscos y embutidos y dejar de beber alcohol por lo menos durante el primer mes, ya que la alimentación inadecuada interfiere en una buena circulación sanguínea y cicatrización.
  • La limpieza es fundamental luego de realizado el tatuaje, no colocar ningún tipo de sustancia más la que crema que será recomendada por la persona que hizo el trabajo.

Antes de tomar la decisión de hacerse un tatuaje tomar estas recomendaciones en cuenta puede resultar beneficioso para evitar arrepentirse y tener que borrarlo, pasando por alguno de los tratamientos mencionados, que por lo general son bastante traumáticos.