La depilación de las partes íntimas puede acarrear un buen número de preguntas antes de pasar a la acción. En efecto, las partes íntimas del hombre se deben manipular con mucha precaución cuando se trata de rasurado o de una depilación. Veamos una serie de consejos para adquirir una correcta práctica a la hora de proceder a la retirada del vello púbico.

El sentido de la depilación íntima

Desprenderse del vello de las zonas íntimas se ha convertido en algo muy frecuente en los hombres. Según un sondeo, cerca de 9 de cada 10 mujeres dicen que prefieren a un hombre con poco vello en el cuerpo, y que el sexo forma evidentemente parte de esas preferencias femeninas.

Pero no sólo es una cuestión de placer de cara a vuestra pareja, el rasurado íntima para hombre ofrece una ventaja real en términos de estética pero también de higiene. En efecto, los vellos suelen favorecer la aparición de bacterias y de malos olores.

DepilaciónPero cuidado cuidado, esta zona es relativamente frágil, y conviene tomar ciertas precauciones antes de pasar a la acción.

La cuchilla

El uso de una cuchilla tradicional para el rasurado íntimo es la solución más popular entre los hombres. Rápido, eficaz y económico, permite eliminar el vello en las zonas que rodean el sexo, así como de la parte de los testículos.

Antes de nada, se aconseja retirar el máximo posible de vello con ayuda de unas tijeras, y luego pasar la cuchilla. Cuando os rasuréis, intentad extender la piel al máximo con el fin de obtener una superficie «plana». Evitad pasar varias veces con la cuchilla sobre la misma zona para evitar dañar la piel y no haceros cortes. En cuanto a los testículos, os debéis tomar vuestro tiempo, la piel es particularmente frágil y sensible en esta parte del cuerpo.

Una vez que hayáis terminado, usad una loción hidratante para calmar la piel. Finalmente, no os sorprendáis de que aparezcan picores durante los días siguientes al afeitado. Tras varias sesiones, el efecto irá desapareciendo.