• Autor de la entrada:
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

Las sustancias anabolizantes el “Episdrol” y el “Epistane” utilizado por muchos culturistas con el objetivo de ganar masa muscular han sido retirados del mercado por la Agencia Española de Medicamente y Productos Sanitares.

El origen de esta acción por parte del organismo AEMPS ha tenido lugar tras haberse asociado el uso de Episdrol y Epistane a tres casos de daños hepáticos muy graves.

_epistane_Ambos sustancias se utilizaban en el mundo del fisicoculturismo como una alternativa a los denominados esteroides anabólicos y con la finalidad de aumentar la masa y también la fuerza muscuares.

El conocimiento tomado por la AEMPS de varios casos detectados por el Sistema de Farmovigilancia de Medicamentos de Uso Humano que realizó una notificación espontánea haciendo referencia a casos graves de colestasis hepática directamente asociados al uso de estos productos, además de tomar conocimiento de varias denuncias realizadas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Según las explicaciones que ha dado la agencia gubernamental, en el etiquetado de estos dos productos figuran sustancias como el metilepitiostanol, una prohormona que se metaboliza y da lugar a la sustancia hormonal desoximetiltestosterona, que puede producir efectos adversos que en algunos casos se transforman en irreversibles.

AEMPS también advirtió que existe información publicada por las autoridades donde se señalan diversas reacciones adversas producidas por varios productos comercializados como complementos para fisicoculturistas,  y en cuyo etiquetado aparecen esteroides o ciertas alternativas a ellos y cuyo consumo está asociado a lesiones hepáticas de gravedad, como también casos de accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal y embolia pulmonar.

La orden de retirar del mercado el “Episdrol” y el “Epistane” por parte de las autoridades sanitarias tiene como principal razón evitar el importante riesgo para la salud de aquellos que consumen este tipo de sustancias.

Cabe aclarar que este tipo de sustancias están autorizados en España pero solo para el tratamiento de enfermedades y aquellas dolencias que requiere de un aumento de la síntesis de proteínas con el fin de mejorar el estado general del paciente evitando los daños que pueden resultar de procesos catabólicos que se dan cuando existe degradación de las moléculas que proceden de alimentos o de las reservas del organismo y se transforman en otras mucho más pequeñas.