A continuación os proponemos una serie de consejos naturales para cuidar el contorno de ojos, especialmente tras una mala noche, o una velada de fiesta en la que no hemos podido descansar correctamente.

Ojos hinchados

La solución está en el frío. El consejo es muy sencillo, basta con humedecer con agua fría unas compresas y aplicarlas seguidamente sobre los ojos. También se pueden poner una finas rodajas de pepino, y el efecto conseguido será el mismo.

Solución natural para el contorno de ojos 1Las virtudes del pepino no son un mito, y sus efectos se deben a la hidratación de la verdura, ya que el pepino es particularmente rico en agua.

Otra técnica, más tonificante seguramente, es la de aplicar un trozo de  hielo envuelto en un trozo de tela limpia.

Las ojeras

Una vez que hallamos aplicado las compresas, debemos secar bien los ojos y extender seguidamente una crema hidratante sobre el contorno de los ojos. Si tenemos una crema especial antiojeras, este es el momento oportuno para utilizarla.

Las bolsas de debajo de los ojos

Si tenemos los ojos hinchados, debemos hacer un suave masaje sobre el contorno de los ojos, con la punta de los dedos índice. Empezamos desde la esquina interna del ojo y continuamos hacia la parte externa.

Después, alisamos con suavidad la zona del contorno ocular, presionando ligeramente cada parte.

Remedios caseros

Otra solución casera, y bastante eficaz es la aplicación de bolsitas de manzanilla (en su defecto sirven las de té). Tras realizar la infusión en agua hirviendo, dejamos que la bolsita se enfríe y después la aplicamos sobre los ojos.

El maquillaje

Lo ideal es utilizar un stick corrector de ojeras, pero que se sea de un tono más claro que el fondo de nuestra tez.

Pero, si además de todo esto, podemos disponer de un tiempo para el descanso y la relajación, estaremos dando con la solución final. Debemos beber mucha agua y adoptar una alimentación ligera, pobre en productos animales y grasas, pero rica en frutas, verduras, y cereales. Evitaremos, en la medida de lo posible, el alcohol y el tabaco. Y por último, no nos vendría mal un poco de ejercicio.