• Autor de la entrada:
  • Tiempo de lectura:7 minutos de lectura

El verano se acerca y con él la temporada de sol que muchos aprovechamos para ir a la playa o la piscina, tendernos al sol para broncearnos bien acompañados y con una bebida fría que nos ayude a apaciguar el calor de la temporada.

Y como todos los años es tiempo para recordar las precauciones que se deben tomar ante la subida de las temperaturas, así mismo es preciso traer a discusión los cuidados que se deben tener con el ardiente sol y por supuesto las enfermedades que están relacionadas con la piel y la luz solar.

Desde hace varios años los dermatólogos y otros especialistas están hablando de una patología que se les ha dado por llamar tanorexia, la padecen personas que suelen ser clientes frecuentes de los solaria, aprovechan cualquier escapada a la piscina, playa o jardín para tenderse bajo el sol, y los rayos UV parecen ser su principal deleite. A este tipo de personas obsesionadas por el bronceado perfecto se le conoce como tanoréxicos.

¿Qués es la tanorexia?

La tanorexia -por la palabra tan, que significa bronceado en inglés- es un trastorno cuya existencia no está cien por ciento aceptada por la comunidad médica, pero cada vez es más común. «En los últimos cinco años, tener una piel con tono dorado se ha convertido en una tendencia», explica Javier Ruiz Ávila, miembro de la Academia y la Fundación para la Dermatología. Ahora, quien muestra un bronceado permanente deja ver un alto estatus, y sigue el estereotipo de belleza y glamour.

como broncearse

El dermatólogo comentó que este problema es más frecuente en personas con promedio de 27 años, pero ya se detectan casos de adolescentes que a partir de los 14 ó 15 años quieren tener la piel morena, pecas en el pecho y la espalda, características que, desde su visión de la estética, son lindas.

«Desde siempre, mucha gente se ha mostrado inconforme con su color. Los blancos quieren tener un tono apiñonado, los morenos quieren despigmentarse…», explicó el especialista Ruiz.
Este problema de adicción al color canela se da tanto en hombres como en mujeres. «Para mantener ese tono de piel se deben broncear al menos dos o tres veces cada 21 días, porque es el tiempo en que las células se reproducen y devuelven el tono natural», apuntó Javier Ruiz.

La proliferación de los solaria y las camas de bronceado son también una causa de la tanorexia. El dermatólogo expuso que cada vez los tratamientos son más accesibles, ya que existen paquetes que incluyen de 14 hasta 16 sesiones para que el cliente acuda con regularidad. Antes, dijo el dermatólogo, estos casos de daño solar acumulado se detectaban en personas de 45 años en adelante y ahora se han encontrado en adolescentes, que alejados de los cuidados paternos, no usan bloqueador.

Agregó que los llamados tanoréxicos son muy cuidadosos en el grado de bronceado, porque si éste es excesivo, la piel se quema gravemente, hay descamación y además de perder el «dorado» deseado, pueden venir manchas desagradables.

Un bronceado poco saludable

Como sucede con la anorexia, los tanoréxicos nunca están a gusto con su color de dermis. El empeño por alcanzar su ideal de belleza llega a grados compulsivos y graves. Así como quien sufre de anorexia se ve siempre con sobrepeso, los que tienen tanorexia se ven «no muy bronceados» o hasta pálidos, aunque no lo estén. En este proceso, se puede invertir mucho dinero y dañar, tal vez de manera irreparable, la piel de todo el cuerpo.

bronceado-al-sol

Un estudio hecho por la Universidad Wake Forest dejó ver que los tanoréxicos, o gente con obsesión por el bronceado, puede tener esta fuerte inclinación debido a que los rayos UV les provocan una experiencia placentera, tal como lo haría cualquier droga.

El exponerse a las radiaciones propicia un momento de euforia, pues cada vez que alguien se asolea o entra a un solarium, su organismo produce endorfinas que brindan una sensación de bienestar al alejar el dolor.

«Con las sesiones de bronceado repetidas se produce un cambio en la síntesis de la regeneración celular llamado fotodaño, y estas personas tienen más probabilidades de adquirir un cáncer. De hecho, con cada exposición al sol se incrementa un 10 por ciento esta posibilidad», advirtió Javier Ruiz.

De acuerdo con información dada por el médico, desde el año 2000 a la fecha se han incrementado entre el 7.5 y el 10 por ciento los casos de cáncer en la piel. Este mal, provocado no sólo por asolearse por estética, sino por el trabajo en el campo, actividades al aire libre, etc., dentro de todos los cánceres, ocupa el primer puesto en varones y el tercero en mujeres.

Un bronceado evidente, al estilo Donatella Versace, significa daño celular. Lo mejor es que al tomar el sol, el bloqueador haga que estos rayos no dejen huella. Ante un problema como la tanorexia o graves quemaduras, no queda más que acercarse a un especialista y tratarse de inmediato.

Síntomas de la tanorexia

Aunque las características del síndrome no han sido oficialmente descritas por la comunidad médica, los síntomas más comunes son:

  1. Intensa ansiedad si se pierde una sesión.
  2. Competencia con gente cercana por obtener la piel más morena.
  3. Frustración crónica con relación al color de su piel. La persona está convencida de que su dermis luce más pálida de lo que en verdad es.
  4. Un bronceado que ya sobrepasa lo normal, muestra líneas de expresión muy marcadas, es decir, que hay envejecimiento prematuro; la piel se ve deshidratada y necesita mayor cantidad de tratamientos y cremas; hay textura rugosa.

Más sobre la tanorexia

El término tanorexia fue adoptado por la similtud de ansiedad que se presenta en la anorexia nerviosa, desorden alimenticio caracterizado por una imagen distorsionada del cuerpo y obsesión por la belleza ideal.

En 2005, un grupo de dermatólogos publicó un estudio que mostraba a los adictos al bronceado en un estado fuera de control: éstos tenían conductas similares a los de los fumadores o los alcohólicos.

Realidades del bronceado o tan

  • Cuando la piel adquiere un tono dorado se debe a un daño celular. Este órgano se oscurece para protegerse. Si se incide en esto, es probable adquirir cáncer de piel.
  • El 70% de las arrugas son por daño solar.
  • En la dermatología se dice que no existe un bronceado saludable.
  • Ya hay cremas de este tipo que resultan menos peligrosas, porque tiene lámparas ultravioleta con filtro para los rayos A, los más dañinos.
  • Es mentira que las camas bronceadoras sean más seguras que la exposición directa al sol. Éstas utilizan rayos UVA, relacionados con el melanoma, un peligroso cáncer.
  • Especialistas del Departamento de Dermatología del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan advirtieron que 80% de los daños provocados por exposición a sol (cáncer, arrugas, piel curtida y problemas de la vista) ocurren antes de los 18 años de edad.

Ya sabes, si te gusta broncearte con frecuencia por lo menos usa algún protector solar para evitar daños mayores, recuerda que los blanquitos también son muy atractivos.