Treinta minutos de meditación al día contribuiría a calmar los síntomas de ansiedad y de depresión, según un análisis de resultados con cerca de 50 experimentos clínicos.

Meditación y depresión

«Un gran número de personas recurre a la meditación, pero este ejercicio no está considerado como haciendo parte de una terapia médica», dice el Dr Madhav Goyal, profesor adjunto de medicina interna de la Universidad Johns Hopkins, principal autor de este estudio publicado online en el Journal of the American Medical Association (JAMA).

«Pero en nuestra investigación, la meditación parece calmar los síntomas de ansiedad y de depresión, tanto como los antidepresores en otros estudios», añade, destacando también que estos pacientes no sufrían de forma severa una ansiedad o depresión.

WellnessLos investigadores han evaluado el grado de cambio de los síntomas en las personas que sufren una variedad de problemas de salud como el insomnio o la fibromalgia, un estado muscular doloroso crónico.

Meditación de plena conciencia

Sólo una minoría de estos pacientes sufrían una enfermedad mental, precisan los autores. Los científicos constataron que la meditación llamada «de plena conciencia», una forma de técnica budista que consiste en concentrar la atención en el momento presente, se mostró particularmente prometedora.

Generalmente, observaron signos de mejora de los síntomas de ansiedad, de depresión y de dolor después que los participantes hubieran iniciado un programa de ocho semanas de meditación a razón de unos treinta minutos por día.

Sin cambios a nivel del estrés

Pero estos investigadores han notado poco indicaciones de mejora a nivel del estrés y de la calidad de vida. En los experimentos clínicos analizados que siguieron a los pacientes durante seis meses, observaron que estos beneficios de la meditación persistían.

Este análisis fue llevado a cabo sobre 47 ensayos clínicos centrado en un total de 3.515 participantes que practicaban diferentes técnica de meditación y sufrían diversos problemas mentales y físicos, como la depresión, la ansiedad, el estrés, insomnio, y también toxicomanía, diabetes, enfermedad cardíaca, cáncer y dolores crónicos.