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Unos brazos grandes son la obsesión de todo culturista a lo largo de su vida en el gimnasio.

Los bíceps por lo general, suelen ser los músculos más demandados dentro de los brazos.

Sin embargo, existe otro grupo muscular incluso más grande al que apenas se le da importancia.

Estamos hablando de los triceps. Este es un músculo compuesto por tres cabezas al que por lo general se le tiene en un segundo plano.

Sin embargo, unos trícepstriceps desarrollados pueden aportar a vuestros brazos la imagen de  tamaño que tanto estáis buscando.

Su forma de herradura es inconfundible y solo cuando la veáis dibujada en la parte posterior de vuestro brazo, habréis dado con la fórmula mágica.

Para desarrollar unos tríceps grandes con forma de herradura, debéis seguir la siguiente rutina:

Press francés

Este será vuestro ejercicio de cabecera para desarrollar los tríceps. El primero de vuestra lista cuando comencéis la sesión de brazos.

Con una barra «ez» os tumbaréis boca arriba y sostendréis la barra arriba del todo con los brazos estirados.

La bajaréis flexionando los brazos hasta que ésta llegue a tocar casi vuestra frente y entonces volveréis a subirla hasta arriba.

Tríceps en polea

En la polea utilizaréis una barra corta cogiéndola con las palmas de las manos hacia abajo y empujándola también hacia abajo.

Fijaos bien en la posición de los codos que deberá permanecer recta. La barra la bajaréis hasta el final y rentendréis cuando vuelva a la posición de inicio.

Fondos en paralelas

En la máquina de fondos realizaréis el tercer ejercicio para vuestros tríceps. Allí tomaréis los agarres más estrechos y os dejaréis caer al vacio, hasta que vuestros brazos estén formando un angulo de 90 grados.

Entonces volveréis a subir todo vuestro cuerpo hasta el final logrando la mayor congestión y dureza de los tríceps.

Tratad de no balancear mucho vuestro cuerpo para evitar lesiones indeseadas.

Patada de triceps

El cuarto y último ejercicio se realizará con el el cuerpo inclinado hacia delante y una mancuerna en una mano.

El brazo ha de estar recto en línea con el cuerpo y se realizará la flexión del antebrazo para retornar a la posición de inicio levantando dicha mancuerna.

Seguid esta rutina y podréis lucir los triceps de herradura que siempre quisistéis.