¿Se puede presentar un estilo chic incluso dentro de la cama? Ciertamente, todo es posible. Levantarse con una piel lisa, un cabello sin revolver, y con un look más bien simpático, puede ser totalmente realizable. Veamos algunos consejos a la hora de llevar el pijama en el momento de meterse en la cama.

Cuidar el cuerpo y el espíritu

Antes de nada conviene relajarse. Acostarse nervioso, excitado tiene como consecuencia estar dando vueltas en la cama durante toda la noche. Por esta razón el despertar refleja miles de pliegues en las sábanas, un cabello revuelto, y por supuesto ningún sentido del glamour. Antes de acostaros, conviene peinarse para eliminar cualquier traza de producto capilar, y después limpiar la piel y aplicar una crema de noche.

Otra solución consiste en utilizar una almohada de seda mágica especialmente pensada para los hombres. Es de seda y preserva la hidratación de la piel incluso sin crema. Si os afeitáis frecuentemente, veréis que la seda puede evitar los enrojecimientos y las inflamaciones, y por lo tanto evitar los vellos enconados y una piel tirante.

Además, una almohada de seda evita los roces del pelo sobre una superficie agresiva, que se resbala sobre el tejido y retoma el movimiento natural por la mañana sin esfuerzo. Esto puede parecer anodino, sin embargo permite reducir la caída del cabello.

Tipos de pijama

Como una segunda piel

Por supuesto, se puede dormir desnudo, es natural y práctico a la hora de ponerse debajo de la ducha por la mañana, sin hablar del aspecto sexy si dormís acompañados.

Si se opta por ropa interior de noche, esta debe ser cómoda. El confort no le quita nada al estilo, un pijama corto puede ser ideal si va combinado con un batín con clase. Y contrariamente a las ideas recibidas, un pijama también puede ser cálido y chic a la vez, donde se puede jugar con los colores, y con los motivos. Sin embargo, conviene dejar de lado los pijamas con personajes de los dibujos animados, puesto que literalmente rompe todo el glamour.

Finalmente, no nos olvidemos de proteger los pies del frío al salir de la cama. Este tipo de prenda, que suele ser de una pieza desde los pies hasta los hombros, no molesta a la hora de darse la vuelta dentro de la cama, y además no deja marcas sobre la piel. Aquí también se puede optar por la seda, puesto que es un material muy cómodo.

No cabe duda de que el pijama evoluciona, y se trata de una ropa que se adapta a las tendencias y a los estilos del momento. Con la amplia gama de pijamas que existe en el mercado, seguramente encontraréis aquel que está hecho para vosotros.

El pijama del hombre soltero

El soltero es un hombre hecho a sí mismo. Suele llevar un pijama compuesto de pantalón largo. De hecho, no duda a la hora de acoger a otras personas con este estilo dentro de una forma de vida casual.

El hombre que busca su alma gemela

Se trata de la persona en permanente busca de la persona que compartirá su vida. Razón de más para cuidar su ropa interior, y destacar sus valores físicos, por esta razón suele escoger un boxer y una camiseta ceñida para que realce sus formas.

El hombre casado

El hombre casado suele optar por una ropa elegante y trabajada, puesto que este tipo de ropa interior es perfecta para aquellos que no rechazan ese punto de coquetería.

El hombre friolero

Es el hombre que siempre tiene frío. Incluso es capaz de tener frío también en el cine. El hombre friolero lo usa todo, pantalón cálido y camiseta con mangas largas. Para conservar su elegancia, escoge materiales cálidos, y estéticos como el terciopelo.