• Autor de la entrada:
  • Tiempo de lectura:2 minutos de lectura

Una de las principales cosas que hacemos mal  la mayoría de deportistas es nuestra gestión hídrica durante la práctica deportiva, o dicho en otras palabras: la forma de beber, y en especial, beber agua.
Si una cosa se aprende en deporte, es que hay que acostumbrarse a beber agua cuando no se tiene sed, y más, si pensamos que justamente la deshidratación tiene como síntoma inicial justamente el no tener sed.
Bebe agua correctamente 1Hay que beber el agua en pequeñas cantidades, se estima, que la capacidad de absorción del estómago es de un litro por hora, así que todo lo demás, es peso inútil y molesto que tenemos allí abajo. Así que es mejor hacer pequeños sorbitos, a fin de que se vaya introduciendo en nuestro organismo poco a poco, y nos dé, a la vez, sensación de frescura y de hidratación constante.
De igual forma, no bebas agua extremadamente fría, lo mejor es beberla alrededor de los 15 grados. Es mejor ahorrarse dolores de dientes provocados por el frío del agua, así como dolores de estomago por ingerir agua caliente. Si estás en montaña y no puedes conseguirla más caliente, métela en la boca y espera, así se calentará ligeramente.
Recuerda, que cuando la lengua se empieza a agrietar, o tienes perdida de elasticidad en la piel, o te sientes desorientado o incluso sientes mareos, es un síntoma claro de que necesitas beber agua, y que te estás deshidratando a ritmos agigantados.
Un poco de zumo o azucares también es muy recomendable, sobretodo después de un ejercicio prolongado. Ya que nos hará recuperar energías rápidamente.
Como veis, beber agua no es tan complicado, simplemente hay que seguir una serie de indicaciones de sentido común y como en todo, hacer un uso responsable.
Por último, recordar beber agua en buen estado, muchas veces no nos percatamos de las fechas de caducidad de las botellas. Es un tema del plástico, más del liquido en sí.