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Las personas mas sedentarias suelen pasar mas tiempo reclinadas en su sofá o sillón preferido viendo la tele o trabajando frente a un ordenador que aquellas con un ritmo de vida un poco mas activo, esa diferencia parece ser determinante para el incremento de peso corporal.
El ritmo de las actividades diarias es realmente importante para determinar el peso habitual de cualquier persona, en realidad no es necesario ir regularmente al gimnasio para mantenerse dentro de valores normales, basta con incrementar la intensidad de la rutina para estimular el uso de energía por parte del organismo.
En un estudio realizado por investigadores de la Clínica Mayo se encontró que las personas obesas estudiadas se sentaban durante unos 150 minutos diarios más que las personas delgadas que participaron en el estudio. Ello implicaba que las primeras quemaban unas 350 calorías menos que las segundas.
Caminar para bajar de peso 1El equipo de investigadores realizó un experimento con diez personas de peso normal y otras diez que tenían un leve sobrepeso, a quienes les colocaron sensores en el cuerpo. Estos artefactos registraban todo movimiento, por más pequeño que fuera, durante todo el día.
Todos los participantes tenían empleos en los que debían permanecer sentados. Durante los diez días que duró la experiencia realizaron sus actividades normales, salvo que comían en la clínica, para garantizar que todos consumieran porciones iguales con la misma cantidad de calorías.
En la fase siguiente, los investigadores aumentaron 1.000 calorías diarias en las comidas de los voluntarios delgados durante 10 días más, de modo que pudiesen aumentar de peso, al tiempo que eliminaban mil calorías diarias de los obesos, para que pudiesen rebajar.
Los investigadores tuvieron en cuenta el papel que desempeñan actividades rutinarias como caminar, hablar, sentarse y pararse.
De los resultados se concluyó que si los sujetos con exceso de peso pudiesen adoptar la conducta de sus homólogos delgados, ello implicaría una pérdida de unos 15 kilos al año, y no sería necesario siquiera ir al gimnasio para conseguir esa rebaja de peso.
El déficit de actividad de los participantes sedentarios no reflejaba necesariamente una falta de motivación, en lugar de ello, podría ser indicio de una diferencia en la composición química del cerebro, porque incluso cuando los obesos perdieron peso, continuaban llevando una vida sedentaria. Y cuando los delgados aumentaron de peso, no por ello adoptaron costumbres sedentarias.
Para mantener la figura no sólo sirven los ejercicios aeróbicos
Los científicos de la Clínca Mayo afirman que el secreto consiste en modificar las actividades cotidianas: subir escaleras en lugar de usar el elevador, lavar a mano los platos en lugar de usar el lavavajillas, caminar en lugar de ir en automóvil o autobús.
En realidad no dice nada nuevo sobre el tema, mantener un ritmo de actividades que demande mas energía nos permite mantenernos delgados, el metabolismo será mas activo y los procesos para la comversión de energía serán mas efectivos.
Es algo que ya ha sido tratado en artículos anteriores, sin embargo aquí tienes 7 motivos de porque caminar te ayuda a mantener el peso ideal.
1. Caminar quema calorías
Por ejemplo una persona que pesa aproximadamente 75 kilogramos y camina un kilómetro en 9 minutos, quemará un promedio de 550-800 calorías en una hora. Estas calorías son comparables a una comida regular.
2. Caminatas regulares aumentan tu ritmo metabólico
Es conocido el hecho de que una caminata cinco veces a la semana por 30 minutos a una intensidad de moderada a vigorosa aumenta tu ritmo metabólico. Este aumento en el metabolismo dura varias horas después del ejercicio, por lo que se continua quemando calorías a una velocidad más rápida aún después de terminada la caminata y estando relajado.
3. Una caminata puede actuar como supresor del apetito
Primero, esto se debe al aumento de la producción de serotonina, que al alcanzar cierta concentración en el cerebro suprime el apetito. Segundo, el caminar aumenta los niveles de noradrenalina, que no solo aumenta el ritmo metabólico, sino que también inhibe el apetito. Al mismo tiempo, aumenta los niveles de adrenalina que son útiles para movilizar la grasa de las células que son quemadas por la energía del ejercicio.
Las caminatas aumentan tu tejido muscular. Caminatas regulares aumentan la proporción de peso músculo en todo el cuerpo. Mientras que un kilo de músculo es menor y más compacto que un kilo de grasa. Tu cuerpo lucirá más firme, liso y moldeado.
4. Las caminatas reducen el factor de sobrealimentación
Muchas personas se sobrealimentan por razones que nada tiene que ver con el hambre, el stress, el aburrimiento, depresión, soledad, etc. Es conocido que un programa de ejercicio puede ayudar a reducir o aliviar por completo estos factores.
5. Las caminatas aumentan la autoestima
También dan una sensación de bienestar, y esto induce a los caminadores a tener una motivación para mantenerse en un peso correcto y alimentarse sanamente, porque se sienten mejor consigo mismos. Una persona con una buena autoestima, tiene más posibilidades de dejar de comer compulsivamente.
6. Caminar ayuda a acelerar el tiempo del transito intestinal
Algunas investigaciones y médicos creen que los ejercicios aeróbicos ayudan a que los alimentos permanezcan menos tiempo en el estómago y los intestinos, por lo que hay menos tiempo para que las calorías y la grasa sean absorbidas.
7. Para que estés bien
Para que puedas gozar de todos estos beneficios no es necesario participar en maratones, basta con caminar 30 minutos diarios, cinco veces a la semana.
Texto adaptado de: Clínica Mayo