Más allá de que las rayas adelgacen o engorden, no cabe duda de que son un elemento indispensable en el dressing masculino. Mientras que los cuadros han estado de moda durante dos o tres temporadas, las rayas sin embargo, nunca han pasado de moda. Conocemos todos las reglas esenciales para las rayas, pero ¿sabéis verdaderamente incorporarlas a vuestro look?
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Una cuestión de buen gusto
La raya es un estampado siempre en boga, a pesar de lo que muchos puedan pensar. No es evidente dominar este estilo, y conviene saber evitar algunas combinaciones que no son del todo oportunas. Primeramente, hay que saber respetar la morfología de cada hombre. Delgado y estilizado, os podéis permitir las rayas anchas verticales u horizontales. Delgado y más bien pequeño, debéis evitar las rayas horizontales, puesto que empequeñecen visualmente. Sin embargo, las rayas verticales, delgadas o anchas, alargan la silueta.
Los que presentan una figura más imponente pueden llevar rayas bastante anchas. Basta con saber elegir los colores. Se deben evitar las rayas mezcladas con colores demasiado fuertes y demasiado marcados con relación al tono base: en otras palabras, un jersey o una camiseta con rayas de colores pastel y parecidas en la colorimetría (un rosa y un verde agua, un azul claro y un violín…). Las rayas demasiado finas tampoco favorecen. La correcta elección será pues unas rayas medianas o ligeramente finas.
Si os decantáis por un jersey de rayas, el cuello debe ser de pico. Contrariamente al cuello redondo, el cuello de pico permite airear la prenda y atenuar el efecto a veces demasiado reductor de las rayas. Si queréis comenzar suavemente, se puede usar un fular o una corbata de rayas.
Las rayas en el look
Dejemos de lado los pantalones de rayas, aunque estos aportan siempre un toque carismático excepcional. Pero, nos vamos a centrar en la parte superior.
La raya puede ser “clásica” o demasiado “old school”. Podemos decir que es elegante. Concretamente, si se lleva con un jean de tendencia (lavado o de color original), con unos botines de cuero liso y un cardigan de malla gruesa.
La camisa aporta cierto lado “chic”. Un estilo particularmente elegante es la mezcla de tintes naturales: un chino beige o camel, unos derbies marrones (oscuros o claros en función de los gustos), un trench de algodón beige o gris, y una camisa azul con rayas blancas. Por último, se puede incorporar un fular gris con rayas blancas.
De hecho, las rayas se pueden llevar muy bien únicamente en un complemento. Es posible que todo el mundo sepa llevar bien una corbata de rayas con un traje de un solo color. Pero, ¿sabéis llevar un fular de rayas para que destaque todo vuestro look? Es necesario que este último sea bien visible y que resalte. Lo ideal es escogerlo de color, intenso o no. El resto del look irá compuesto únicamente de ropa de un solo tono o con piezas estampadas. Se deben evitar las rayas en el resto de la ropa para no provocar cortocircuitos sobre el fular…
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