La piel de los hombres es diferente de la de las mujeres por una razón hormonal: la secreción de testosterona. La piel de los hombres es más gruesa, más firme, más rica en colágeno. Está mejor hidratada y el envejecimiento es más lento. Los hombres también tienen una piel más grasa y por lo tanto más expuesta a la aparición de puntos negros y granos.

Igualmente, la piel de los hombres es más ácida y por lo tanto mejor protegida contra las infecciones o las bacterias.

Finalmente, la gran especificidad de la piel de los hombres: el número importante de vellos. La testosterona endurece los pelos en el folículo piloso. La piel del hombre puede fácilmente deshidratarse y sensibilizarse por el uso cotidiano de la cuchilla de afeitar que elimina una parte protectora del film hidrolipídico.

Hombre posando con el torso desnudoEn conclusión, la piel de los hombres necesita energía a nivel de la epidermis y de la dermis.

Cremas antiedad

A partir de los 30 años, es bueno comenzar a utilizar este tipo de cosméticos. Es una manera de aportar confort, elasticidad, protección y energía a la piel. Lo importante es hidratar, y nutrir la epidermis con una crema de día adaptada al tipo de piel.

Para eliminar las bolsas de los ojos, lo ideal es colocar la base de la palma de las manos debajo de los ojos durante un minuto con el fin de descongestionar rápidamente el contorno de ojos. Lo bueno es asociar este gesto con un Serum para el Contorno de ojos.

La exfoliación

El hombre que se afeita todos los días necesita realizar, de 1 a 2 veces por semana, una exfoliación en las zonas que no se rasuran. El afeitado representa una estimulación diaria de la piel.

Los brillos de la piel se pueden eliminar utilizando un limpiador a base de agua para eliminar el sebo, y aplicar un cosmético con propiedades reguladoras de las glándulas sebáceas.