Que los hombres se depilan no es nada nuevo. Pero, ¿lo hacen en todas las partes del cuerpo donde crece el vello? La depilación íntima sigue siendo un problema para muchos de nosotros. ¿Qué producto utilizar? ¿Cómo hacerlo? ¿Existe algún peligro? Todas estas preguntas tienen una respuesta que intentaremos contestar enseguida.
La mayoría de las mujeres prefieren que los hombres estén bien afeitados, y tengan el cuerpo perfectamente depilado. Así que, tomemos buena nota, puesto que la tendencia actual apunta a que nuestro cuerpo presente una piel lisa y tersa, en todas sus partes.

Estética e higiene

La depilación o afeitado del pubis y de los testículos tiene ciertas ventajas estéticas que no se pueden dejar de lado. Lo primero que tenemos que reconocer es que un pubis muy velludo no resulta nada atractivo, ni para las mujeres, ni para los hombres. Sin embargo, otras razones de peso, en el sentido de la higiene personal, inclinan la balanza hacia el lado de la depilación íntima. Todos sabemos que los vellos tienden a favorecer el desarrollo de bacterias y por lo tanto de malos olores. La depilación o el afeitado permite que se limite su proliferación.
Depilación y afeitado de las partes íntimas del cuerpo 1Pero, hay que tener cuidado a la hora de afeitarnos estas zonas, demasiado sensibles, sabiendo que el vello que crece en ellas suele ser bastante duro. Para no tener que lamentarse, os proponemos algunas técnicas que nos ayudaran a depilarnos o a afeitarnos con total seguridad.
El afeitado es el método que con más frecuencia se utiliza. El inconveniente reside en que hay que mantenerlo con bastante asiduidad, si pretendemos tener siempre la zona limpia de vellos. Aunque una clara ventaja es que se trata de un método rápido y práctico.
Aconsejamos, sobre todo si se trata de la primera vez que lo hacemos, que primero cortemos parte del vello con unas tijeras, y después pasemos la cuchilla a ras de la piel.
Con relación a los testículos, tendremos que tener mucho más cuidado, puesto que se trata de una piel más fina y sensible que la del resto del pubis.
El problema está cuando el vello vuelve a crecer, puesto que generalmente provoca irritación y picor. En cualquier caso, conviene que después de haber rasurado los testículos, igual que hacemos con la barba, apliquemos una loción hidratante para aliviar y proteger la piel.
Las cremas y los geles depilatorios tienen, por el contrario, otras ventajas. Lo primero es que son prácticos y rápidos de usar, y no causan dolor, ni existe tampoco el riesgo de cortarnos. La mayoría de los dermatólogos aconsejan que primero probemos la crema depilatoria sobre una pequeña zona de la piel, antes de comenzar la depilación. Según el tipo de piel que tengamos, las cremas depilatorias pueden causar algún tipo de alergia o de irritación cutánea.
Sin embargo, al mismo nivel que el afeitado, las cremas y geles depilatorios sólo destruyen el vello superficial. Para mantener el aspecto conseguido tras la primera depilación, hay que volver a aplicarlo, a medida que veamos que nos vuelve a crecer.
Existen centros específicos para la depilación masculina, sin embargo, no todos la ofertan en las partes íntimas del cuerpo. Conviene informarse bien antes de acudir a uno de estos lugares de estética para hombres.