Cuando hace calor, la transpiración regular permite que el cuerpo mantenga su temperatura natural.
De igual modo, el sudor facilita el enfriamiento de la piel. Sin embargo, cuando el sudor es excesivo se puede convertir en un inconveniente para nosotros y para los demás.
Combatir el exceso de sudoración es una cuestión de higiene que se resuelve muy bien con una ducha y un buen desodorante.

Una buena higiene corporal

Desodorante e higiene corporal 1Los inconvenientes de transpirar demasiado proceden de la gran estimulación de las glándulas sudoríparas, particularmente de las glándulas ecrinas.
Estas glándulas están localizadas en las axilas, en la piel, y en la planta de los pies, permitiendo la termorregulación del cuerpo.
Por otro lado, las glándulas apocrinas son las responsables de los malos olores, y se encuentran exclusivamente en las axilas.
Para combatir los efectos provocados por la sudoración, es necesario mantener una buena higiene corporal.
Una buena ducha, y la utilización de ropa limpia, son dos buenos aliados para mantenerse bien aseados en todo momento.

La elección del desodorante

Los desodorantes están concebidos para enmascarar el olor de la transpiración, mientras que los antitranspirantes pretenden limitar la segregación del sudor.
En otras palabras, los desodorantes suelen meter en el mismo saco estos dos tipos diferentes de cosméticos, a pesar de que tienen funciones distintas.
Normalmente, los desodorantes que se fabrican hoy en día suelen tener incorporado algún principio activo para detener la transpiración, como un compuesto de sales de aluminio.
Por esta razón, a la hora de comprarlos debemos fijarnos muy bien en su composición. Si queremos evitar las molestas manchas de sudor debajo de las axilas, tendremos que utilizar un desodorante con propiedades antitranspirantes.
Los desodorantes en barra o en gel suelen traer una concentración mayor de sales de aluminio que la de los desodorantes en spray. Por otro lado, su contenido se aprovecha mejor a la hora de aplicarlos.
Por esta razón, es mucho más aconsejable, para las personas que tienen una sudoración excesiva, que utilicen un desodorante de barra o en gel.
No obstante, la ventaja de los desodorantes en spray es la sensación de frescor que producen en el momento de rociar la piel.
Los desodorantes son eficaces cuando la transpiración no es demasiado abundante. El cloruro de aluminio se puede administrar localmente. Este tipo de tratamientos anticolinérgicos  es eficaz, pero suelen irritar la piel.
Normalmente estos productos provocan sequedad en la boca, y que no todos los pacientes suelen tolerar con facilidad.

Aplicación del desodorante

Las bacterias suelen darse en lugares húmedos y calientes, por eso los vellos del cuerpo favorecen su desarrollo. Por esta razón, muchos hombres se inclinan por recortar o depilar sus axilas.
Si utilizamos algún tipo de colonia o perfume, debemos coordinar bien los diferentes olores. En este caso, lo más apropiado es la aplicación de un desodorante de olor neutro, o con un perfume parecido al de nuestra agua de colonia.
Algunas líneas de cosméticos proponen desodorantes con el mismo aroma que el resto de los productos de su misma gama: gel, champú, jabón, espuma de afeitar, colonia, crema hidratante y desodorante.