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El desarrollo muscular natural del hombre se debe a la presencia de testosterona en su cuerpo, esta hormona producida por los testículos es la responsable de éste y otros caracteres sexuales como la pilosidad corporal, la voz gruesa, mayor talla, piel mas gruesa, entre otros.
En las mujeres la cantidad de testosterona producida es mucho menor, y tiene como función regular aspectos como el humor, apetito sexual y sensación de bienestar.
En el hombre la testosterona se sintetiza principalmente (en un 95%) en los testículos y el resto en las glándulas suprarrenales. En la mujer también se sintetiza en las células tecales del ovario y en la placenta.
Desde el punto de vista general la testosterona tiene una función metabólica, púes estimula el anabolismo, favorece la retención de nitrógeno y su balance positivo, estimula por lo tanto la síntesis proteica y, como consecuencia, el desarrollo muscular.
Hormonas masculinas y musculación 1Además de aumentar el tamaño y la fuerza muscular, la testosterona aumenta también el comportamiento agresivo y estimula la producción de glóbulos rojos y el almacenamiento del glucógeno muscular.
Estos efectos de la testosterona, o mejor dicho, de su forma activa la  5-alfa-dihidrotestosterona, son deseados por los fisicoculturistas y otros deportistas cuyas disciplinas requieren de un gran tamaño muscular.
Para potenciar la producción natural de testosterona en el cuerpo se puede recurrir a diversos productos naturales como el tribulus terrestris que, en teoría, contribuyen a incrementar los niveles de esta hormona en sangre.
Por otra parte, la deficiencia de esta hormona debida a una enfermedad o la edad, puede ser tratada con derivados sintéticos de la testosterona. Las drogas más usadas por su actividad anabólica son derivados de la 19-nor-testosterona, la nandrolona, oximetolona, metenolona y estanozolol. Su utilización sin embargo debe ser sumamente prudente y bajo estricto control médico.
Se ha visto que en atletas bien entrenados y en levantadores de pesas se encuentra un aumento de la testosterona plasmática, hecho que no se constata en sedentarios, y este aumento puede durar hasta 30 minutos finalizado la actividad física. Así que una buena forma de mantener elevados los niveles de testosterona consiste en hacer ejercicio con frecuencia.