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Hoy os traigo un pequeño documento que me ha llamado mucho la atención, se trata del final del partido de ACB entre el Unicaja de Málaga y el Real Madrid. Evidente, es un partido de basquet. Casi dos horas de partido, duro, muy duro, para acabar en un solo minuto realmente espectacular, casi agónico. Os pongo en situación, el Madrid se adelanta en el marcador, pero el Unicaja no se rinde, así que un triple de Garbajosa les mete en el partido superando al Madrid. En esto, a falta de pocos segundos para el final del partido, el Madrid realiza un ataque que acaba en triple, de nuevo se adelantan en el marcador.

Quedan tan pocos segundos, que poco más que el Unicaja logra avanzar por la pista, y en el último suspiro del partido, un tiro casi ahogado y des de «su casa» entra, el Unicaja gana el partido, la emoción és espectacular, solo hay que escuchar la voz del locutor, que después de dos horas de un intenso partido no le queda ni un hilo de voz.

La emoción no solo está en la NBA 1Este partido nos da una dimensión del buen nivel deportivo que tienen otras ligas que no sean solo la NBA, muchas veces, no nos percatamos de que lejos de las luces, el dinero y la televisión, también hay otras propuestas de igual calidad o incluso mejor. En el tema baloncesto, cada vez es más rotunda la superioridad de los europeos sobre la todopoderosa NBA. De hecho, en sus bolos por el viejo continente, últimamente salen bastante escaldados.

Quizá, la ACB no tenga tanto glamour como la NBA; ni los sueldos sean tan astronómicos ni se genera tanto beneficio económico, pero realmente, después de ver este final de partido, pocas dudas quedan sobre el gran nivel de los equipos, sobre el nivel de espectacularidad de la que se disfruta y de los grandes talentos que tenemos en Europa.

Final Unicaja-Real Madrid