Todo el mundo conoce la palabra abdominales: se trata de las famosas tabletas de chocolate a nivel del vientre. Pero ¿sabéis que estos músculos no están ahí solamente por una cuestión de estética? Los abdominales están compuestos de 4 partes y cada una tiene su función específica:

  • el oblicuo: estabiliza el tronco, y permite tener un vientre plano;
  • el gran y pequeño oblicuo: inclinación lateral y rotación del tronco;
  • el gran recto: flexión del tronco.

Estos diferentes músculos permiten:

  • mantener los órganos que se encuentran en el abdomen;
  • mantener la postura de manera general;
  • efectuar rotaciones del tronco;
  • facilitar la respiración;
  • masajear el contenido abdominal para estimular los órganos y activar el tránsito;
  • defecación y vómitos, la presión abdominal comprime los órganos que deben vaciarse;
  • esculpir la silueta.

MusculaciónAsí es, la primera función de los abdominales no es ofrecer un cuerpo bien esculpido, o de daros buenas razones para practicar musculación, sino más bien mantener vuestra postura y los órganos que se encuentran en el abdomen.

Los abdominales y el gainage

El gainage tiene por objetivo trabajar la musculatura necesaria para la estabilización del tronco y también realizar la unión entre la parte superior y la parte inferior del cuerpo. De esta forma, el gainage refuerza los músculos estabilizadores del tronco, tales como los abdominales y los músculos paralumbares.

Los ejercicios de gainage permiten el refuerzo muscular de los abdominales profundos. También ofrecen un vientre plano y protegen los discos intervertebrales garantizando una tonicidad de la espalda. Finalmente, tienen un papel de equilibrio del cuerpo en movimiento y favorecen la transmisión de las fuerzas de impulso. Se trata de un trabajo de musculación isométrico (o de mantenimiento de la postura sin moverse).

El trabajo muscular de los abdominales es fundamental para el equilibrio corporal y ciertas funciones de algunos órganos vitales del cuerpo. Por esta razón es indispensable un trabajo regular, para reforzar el conjunto de los músculos del vientre, sin olvidar que gran parte de la estética masculina gira en torno a esta parte del cuerpo.