Desde hace algunos años el mercado de la ropa interior masculina ha ganado en popularidad gracias a ciertos modelos muy conocidos. En cualquier caso, es el momento de actualizar vuestro underwear, conociendo perfectamente las tendencias en ropa interior que se llevan en todo el mundo.

Durante este año 2015, la marca Tommy Hilfiger ha presentado como musa de sus campañas publicitarias al jugador de tenis Rafael Nadal, como nuevo embajador internacional. La colección presenta una serie de modelos de ropa interior de la marca americana. Para Calvin Klein, se trata del cantante Justin Bieber quien ha sido escogido como icono del boxer. Por otro lado, la empresa sueca H&M sigue recurriendo al futbolista Beckham para encarnar su propia línea de Bodywear.

Las marcas ponen cada vez más el acento en la ropa interior masculina, atraídos por un mercado en expansión que mueve muchos millones de euros al año. Quizás la pregunta que debemos hacernos es si los hombres se preocupan cada vez más de su ropa interior. Un reciente estudio revela que sólo el 66% de los hombres compra su propia ropa interior, estando solos, y que el presupuesto medio destinado para este tipo de prenda es de 29 €.

Hombre en slip

Este mismo estudio revela que si el boxer es la prenda de ropa interior más solicitadas entre 6 de cada 10 hombres, el slip, va perdiendo velocidad, y solamente un 14% de los hombres lo seguiría utilizando.

Lo que parece claro es que la ropa interior masculina se lleva con el talle bajo. La sobriedad es la palabra clave a nivel de los colores como de los estampados y de los logos aparentes.

El boxer puede declinarse en una gama de tonos únicos bastante amplia. Evidentemente, conviene dejar de lado los tonos marcadamente flúo. Cuidado también con los estampados demasiado atrevidos y otras frases que se suelen sobreimprimir sobre la tela del boxer. El boxer tradicional de Superman tampoco es algo que se siga llevando mucho. En cuanto al elástico, se puede incluir un ligero logo de una marca respetable pero es preferible evitar hacer ostentación de un logo un tanto dudoso o falsamente italiano.

El boxer debe ser de algodón, ni demasiado ajustado, ni demasiado amplio, y sobre todo corto. Normalmente un boxer se debe adaptar a la mayoría de las morfologías, por eso nos inclinamos por los boxer de Calvin Klein, de Hugo Boss, o de Sunspel.

El slip sí que no perdona. Si tenéis una silueta que no se parece a la de Cristiano Ronaldo, más vale no llevar este tipo de ropa interior. Blanco, gris o azul, el slip debe probarse antes de comprarlo, porque el corte del tejido a nivel de los glúteos puede ser la diferencia de un modelo a otro. Se debe escoger de algodón, aunque con un cierto porcentaje de fibras de elastano para garantizar la elasticidad. El slip está destinado a deportistas y al hombre que no es demasiado grande. Para un slip de calidad, nosotros preferimos decantarnos por las marcas Tommy Hilfiger, Dolce & Gabbana, Zimmerli y Emporio Armani.

El calzón, la prenda interior más vieja de los hombres, no tiene nada de retro. Por muy poco cómoda que sea, sigue siendo un clásico de la elegancia cuando está fabricada con tejidos delicados, como el algodón o la seda, y adornado con bonitos botones, entonces puede ser una prenda de ropa interior muy seductora.

El calzón nunca debe llegar más bajo de la mitad del muslo, y es ideal para un hombre delgado que quiere parecer un poco más voluminoso, o para un hombre con unas grandes piernas que desea sentirse cómodo con su ropa interior. Por supuesto cuando se utiliza un calzón, no se deben llevar unos jeans o unos pantalones finos o de corte slim. Nuestras marcas preferidas para este tipo de ropa interior es Ralph Lauren, Emma Willis, o Le Slip Français.