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Septiembre no solo significa la vuelta al trabajo para muchos, si no también para otros tantos la vuelta a las actividades competitivas. Durante el verano hemos hablado de que hacer para conseguir no perder del todo la forma física, y así estar en un estado aceptable a la vuelta al curso. Aún así, si hemos fracasado en nuestro intento de conseguir mantenernos en forma y la mala alimentación y los usos poco saludables de nuestras vacaciones han podido con todo, deberemos tener especial cuidado con este vuelta al trabajo, para conseguir por un lado una pronta recuperación del tono, así como no caer en lesiones.
La vuelta a los entrenos 1No es algo grabe haber ganado algunos kilos, ni tan siquiera si no nos sentimos en condiciones de correr ni un solo kilómetro al trote. Aquí lo importante es la mentalidad, y psicológicamente aceptar que no estamos bien y que tardaremos en volver a estarlo. Ante todo, hay que tener en cuenta que las pretemporadas son duras y muchos entrenadores la aprovechan para dar la caña necesaria que no pueden dar cuando los calendarios son demasiado apretados.
Por ello, lo segundo que deberemos aceptar es justamente que va a ser duro, y que sufriremos todo tipo de males, como fatigas considerables, agujetas y dolores físicos, incluso pinzamientos en algunos músculos. Esto, en el fondo no es grabe, ya que es superable.
Ante todo, hay que tener en cuenta la progresión en los ejercicios, y el poder hacer algo más de forma extra. Por ejemplo, es altamente recomendable empezar hacer algo de footing, no hace falta ir a una velocidad elevada, simplemente activando nuestro cuerpo y haciendo que este expulse todo aquello que no necesitamos, es una forma ideal de estar preparados.
Hay que confiar en los entrenadores y preparadores físicos, al fin y al cabo, serán ellos quienes habrán realizado una programación adecuada a nuestras metas y nuestro estado general de forma actual.