El régimen Scarsdale conoció sus mejores horas de gloria en los años 1980 y 1990. Creado por un cardiólogo americano, este método está basado en una dieta hipocalórica.

Las reglas fundamentales del régimen Scarsdale

  • No beber ni alcohol ni ninguna bebida azucarada.
  • Entre comidas, no comer más que zanahorias o apio a discreción.
  • Las únicas bebidas permitidas son: el café negro, normal o descafeinado, el té, el agua tónica sin azúcar, el agua dietética. Se puede beber tantas veces como se desee.
  • Preparar y consumir verduras sin mantequilla, ni margarina, ni aceite, u otro tipo de grasas. Usar limón en su lugar.
  • Las carnes deben ser magras, sin grasa y preparadas sin aceite ni mantequilla.
  • Es absolutamente necesario consumir todos los ingredientes mencionados, pero no se deben sustituir por otros ni añadir ninguno más. Hay que atenerse a las combinaciones indicadas.
  • No sobrecargar el estómago: parar en el momento en el que uno se encuentre saciado.
  • No alargar este tratamiento más allá de dos semanas.
  • Repetir exactamente el mismo programa durante las dos semanas.

Perder-pesoDespués se puede pasar a un régimen de mantenimiento. Los regímenes de este orden presentan algunas restricciones, pero autorizan bastante libertad.

Los alimentos prohibidos del régimen Scarsdale

  • El azúcar: no emplear más que edulcorantes hipocalóricos.
  • Las patatas, la pasta y cualquier producto a base de harina.
  • Los lácteos grasos.
  • Las mermeladas, los postres y dulces. Solamente se pueden tomar frutas o gelatina sin azúcar.
  • Un máximo de dos rebanadas de pan al día.
  • 120 ml de vino al día (seco y sin azúcar) o 220 ml de cerveza a base de calorías (evitar las cervezas normales).
  • Cómo mantener el peso después del régimen Scarsdale
  • El apio y las zanahorias, en todos los casos.
  • Las carnes magras (incluido el cerdo), el pescado fresco o congelado. Estos alimentos deben prepararse a la plancha, y cocinados sin grasa.
  • Los crustáceos y moluscos (servidos sin salsa hipercalórica).
  • Los huevos preparados siempre sin mantequilla, ni aceite, ni margarina.
  • Los quesos magros.
  • Fruta y verduras a voluntad.

Por lo general, es importante adoptar un régimen alimenticio con una tasa baja de calorías, evitando las grasas y los azúcares en beneficio de las proteínas. Uno de los mejores consejos que podemos dar es alcanzar el peso deseado alternando dos semanas de régimen restrictivo con dos semanas de régimen de mantenimiento.