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A la hora de entrenar musculación es necesario tener en cuenta los cuidados que deben tenerse para evitar las temidas lesiones que suelen ocurrir a la hora de hacer un trabajo intenso.

Una lesión puede generar días o hasta meses de total impedimento para poder hacer ejercicio físico. Esta situación genera que se pierda gran parte del progreso obtenido durante meses de entrenamiento o bien impide que se siga avanzando en la rutina diaria en el gimnasio.

En gran medida las lesiones pueden evitarse, sobre todo si se toman ciertos recaudo tales como un correcto calentamiento, movimiento bien ejecutados en cada ejercicio y sobre todo evitando las malas posturas y el uso inadecuado de pesos.

Lesiones frecuentes que se producen al entrenar musculación 1

Lesiones más frecuentes en la práctica de musculación

Contracturas

Se trata de una contracción involuntaria del músculo que se produce de manera continuada en el tiempo. El músculo afectado queda en un estado constante de tensión y ciertas zonas musculares no logran relajarse pudiendo aparecer en la zona afectada endurecimiento e hinchazón.

Este tipo de lesión aparece cuando se exige al músculo un trabajo a nivel superior para el que está capacitado o bien cuando se mantienen posturas inadecuadas durante un tiempo prolongado.

Existen dos tipos de contracturas, una es durante el esfuerzo y la otra se produce después del esfuerzo. Un calentamiento previo correcto, además de estirar después del entrenamiento y entrenar de forma progresiva ayuda a padecer este tipo de lesión.

Tendinitis

Se trata de la inflamación de un tendón y produce dolor e hinchazón y dolor, ya que los tendones son las estructuras que unen los músculos a los huesos.

La tendinitis suelen ocurrir cuando se realizan esfuerzos repetitivos o sobrecargas y aparece en zonas como hombros, codos, muñecas y rodillas. El reposo es la manera con la que se debe tratar, además de hacer un calentamiento adecuado antes de comenzar con los ejercicios de musculación y tener una buena hidratación.

Rotura fibrilar

Esta lesión también es conocida como desgarro muscular, y se trata de roturas de las fibras musculares. Cuando la rotura es muy grande también puede evidenciarse una hematoma en la zona afectada, además de aparecer un dolor punzante y la incapacidad funcional del músculo.

La causa de la rotura fibrilar se cuando se exige al músculo un esfuerzo mayor al que es capaz de realizar y depende de la gravedad de la rotura el tiempo de recuperación que llevará su curación, que varía de entre los 10 días y los 3 meses.

Un buen calentamiento antes de comenzar con los ejercicios de musculación resulta esencial para tratar de evitar este tipo de lesión. Se recomienda además preparar también el músculo teniendo en cuenta el trabajo que va a realizarse durante el entrenamiento.

Como puede verse las lesiones durante la práctica de ejercicios de musculación pueden causar problemas que llevan tiempo en solucionarse, pero además resultan dolorosas y necesitan de atención constante. Por ello, un buen calentamiento y también una adecuada hidratación antes, durante y después del entrenamiento serán esenciales para evitar incidentes.